¿Qué cuáles son sus beneficios? Muchos, pero vamos a empezar analizándolo como canal directo de información y comunicación, ya que estamos ante un canal bidireccional en el que únicamente intervienen dos actores, es decir, no existen interferencias, como sí sucede, por ejemplo, en las redes sociales, con cientos de puntos de distracción.
¿Qué podemos hacer gracias al email marketing? De todo, desde comunicar a tus suscriptores las novedades de tu marca, las últimas entradas de tu blog o tus nuevos productos/servicios, algo con lo que podrás reforzar tu imagen de marca y mejorar también el posicionamiento respecto a tu comunidad, así como fidelizar a tus clientes.
Cabe destacar que esta herramienta también permite segmentar los envíos por grupos de usuarios en función de sus intereses o características: sexo, edad, preferencias, etc., algo del todo útil para campañas específicas, que nos permite además realizar pruebas antes de realizar un envío definitivo.
Otro de los beneficios a tener en cuenta es que podremos analizar y medir las campañas, o como se dice en el mundo del marketing online, calcular el ROI (Return On Investment), lo que nos permitirá medir el nivel de rentabilidad económica de una acción concreta y extraer una serie de datos para conocer cuál ha sido la efectividad de las acciones: número de emails abiertos, número de clics en la newsletter, número de rebotes, bajas en la lista de suscriptores, mejores días y horas de la semana para hacer los envíos, etc.
Todas estas acciones nos permitirán algo esencial en estos tiempos convulsos de la era digital: ahorrar dinero y, también, recursos. Hay que decir que este tipo de acciones son mucho más económicas que otras como las costosas campañas en medios online o el tradicional buzoneo, con cada vez menos efectividad pese a la ingente cantidad de ‘panfletos’ que llenan nuestros buzones.
Para proceder a realizar una campaña de mailing masivo se necesita una lista de suscriptores y, por qué no decirlo, una estrategia bien definida. Del resto no hay que preocuparse tanto, en la medida en que el diseño no precisa de grandes conocimientos sobre el tema y no necesitas estar tan al tanto, ya que, entre otras muchas ventajas, cabe la posibilidad de programar el envío de las campañas e incluso automatizar las respuestas.
Para finalizar, algunos consejos antes de tomar la decisión definitiva: planifica tus campañas, cuida mucho el contenido, segmenta tu lista de suscriptores, personaliza los correos, cuida las horas de envío, incluye diferentes formularios de suscripción en tu sitio web y elige bien entre los programas para hacer newsletters.
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