EIOPA y el BCE proponen un enfoque europeo para reducir el impacto económico de las catástrofes naturales. Su propuesta incluye un esquema de reaseguro público-privado a nivel de la UE para aumentar la cobertura de seguros y un fondo de financiación pública para gestionar desastres. Este plan busca cerrar la brecha de protección aseguradora, que se amplía debido al aumento de catástrofes vinculadas al cambio climático, protegiendo así a personas, empresas y gobiernos. La iniciativa responde a la necesidad urgente de coordinar acciones ante los crecientes riesgos climáticos en Europa.
La Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA) y el Banco Central Europeo (ECB) han presentado una propuesta que busca abordar la creciente brecha de protección aseguradora frente a catástrofes naturales en la Unión Europea. Esta iniciativa se basa en las estructuras existentes tanto a nivel nacional como europeo.
El enfoque sugerido se articula en torno a un esquema de dos pilares, que incluye la agrupación de riesgos privados para aumentar la cobertura del seguro y el fortalecimiento de la gestión pública del riesgo de desastres en la UE. Este plan responde a la alarmante frecuencia e intensidad de los fenómenos naturales, exacerbados por el cambio climático, así como a las pérdidas económicas que estos conllevan.
El documento conjunto publicado hoy por EIOPA y el ECB se fundamenta en un informe anterior que proponía un enfoque escalonado para el seguro contra catástrofes naturales, involucrando tanto al sector privado como al público. La propuesta tiene como objetivo proteger a personas, empresas y gobiernos ante las pérdidas derivadas de estos eventos, además de mitigar los riesgos macroeconómicos y de estabilidad financiera asociados.
Las autoridades sugieren un esquema compuesto por dos pilares complementarios:
A medida que aumentan tanto la frecuencia como la gravedad de las catástrofes naturales, se prevé que el seguro se vuelva menos asequible y que la brecha existente en protección aseguradora se amplíe aún más. Sin embargo, el informe destaca cómo los esquemas nacionales públicos-privados están contribuyendo a reducir esta brecha en varios países europeos.
“Los eventos recientes en Europa han evidenciado los retos que enfrentan la UE y sus Estados miembros ante las catástrofes naturales”, afirmó Petra Hielkema, presidenta de EIOPA. “Esto requiere una acción coordinada. Las propuestas presentadas buscan iniciar un debate sobre posibles formas de reducir esta brecha aseguradora mediante una solución a nivel europeo, sin comprometer la integridad de los esquemas nacionales”, añadió.
Por su parte, Luis de Guindos, vicepresidente del ECB, destacó: “Debemos prepararnos para los crecientes riesgos climáticos. La solución propuesta es una posible vía para mitigar los riesgos macroeconómicos y financieros derivados de las catástrofes naturales, al tiempo que se reduce el riesgo moral”.
EIOPA y ECB han propuesto un enfoque a nivel de la UE que incluye una solución de dos pilares: un esquema de reaseguro público-privado para aumentar la cobertura de seguros y un fondo de financiación pública para desastres que refuerce la gestión del riesgo en los Estados miembros.
La propuesta responde a la creciente frecuencia y severidad de las catástrofes naturales vinculadas al cambio climático, así como a las pérdidas económicas en aumento que estas conllevan. Se busca proteger a personas, empresas y gobiernos, mitigando así los riesgos macroeconómicos y de estabilidad financiera en la UE.
Este esquema permitirá agrupar riesgos privados a través de la UE, aprovechando economías de escala y diversificando la cobertura de riesgos altos. Se financiará mediante primas basadas en riesgos provenientes de aseguradoras o esquemas nacionales.
El fondo se financiará con contribuciones de los Estados miembros y ayudará a reconstruir infraestructuras públicas tras desastres naturales, siempre que estos hayan implementado medidas acordadas de mitigación del riesgo previamente al evento.
Los recientes eventos en Europa han evidenciado los retos que enfrentan los Estados miembros para lidiar con catástrofes naturales, lo que requiere una acción coordinada para reducir la brecha de protección del seguro.