La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha declarado como partidos de alto riesgo los encuentros entre el Real Club Deportivo de La Coruña y el Real Valladolid CF, programado para el 26 de octubre de 2025, y el CA Tordesillas contra Burgos CF, que se disputará el 28 de octubre de 2025. Esta declaración implica que los clubes deberán implementar medidas de seguridad adicionales, incluyendo un control más riguroso en la venta de entradas y en el acceso a los estadios, así como una mayor vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad para garantizar la seguridad de los asistentes.
La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha tomado la decisión de clasificar como partidos de alto riesgo dos encuentros deportivos programados para finales de octubre. Los partidos en cuestión son:
Real Club Deportivo de La Coruña – Real Valladolid CF
Fecha: 26 de octubre de 2025
Hora: 21:00 horas
Competición: Segunda División
CA Tordesillas – Burgos CF
Fecha: 28 de octubre de 2025
Hora: 19:00 horas
Competición: Copa del Rey
La declaración de estos encuentros como de alto riesgo implica que los clubes deberán implementar medidas adicionales de seguridad. Esto incluye un sistema más riguroso en la venta de entradas, así como una adecuada separación entre las aficiones dentro de los recintos deportivos y un control exhaustivo en los accesos a los estadios.
A su vez, las fuerzas de seguridad incrementarán sus despliegues preventivos, enfocándose especialmente en la vigilancia de las hinchadas. Este operativo se llevará a cabo en coordinación con todos los actores involucrados en la organización del evento deportivo y en la protección de los asistentes.
Los partidos declarados de alto riesgo son el Real Club Deportivo de La Coruña contra el Real Valladolid CF, que se jugará el 26 de octubre de 2025, y el CA Tordesillas contra Burgos CF, programado para el 28 de octubre de 2025.
La declaración de alto riesgo obliga a los clubes a implementar medidas adicionales de seguridad, como un sistema de venta de entradas más controlado, separación de aficiones dentro del recinto deportivo y un estricto control de accesos al estadio.
Las fuerzas de seguridad reforzarán sus despliegues preventivos, especialmente en la vigilancia de las hinchadas, coordinándose con todos los operadores implicados en la celebración del evento para garantizar la protección de los asistentes.