El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, conversó con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, quién le afeó su “dureza contra el independentismo” durante la pasada campaña electoral.
Si bien, según informó Moncloa, Sánchez aceptó la reunión que le reclamó Torra, pero “cuando haya un Gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de los presidentes y presidentas autonómicos”.
La conversación de quince minutos, según informó el Ejecutivo catalán, se desarrolló con “cordialidad” y comenzó a las 09.19, después de que Sánchez iniciara con el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, la ronda de llamadas con los presidentes autonómicos que anunció tras asumir el encargo del Rey de formar Gobierno.
En la conversación de hoy, según el Govern catalán, el presidente Sánchez volvió “a reconocer la naturaleza política del conflicto, como ya hizo en la primera reunión en Moncloa” entre ambos en junio de 2018. Torra aprovechó para emplazarlo a una reunión a la que, según la Generalitat, “el presidente Sánchez se ha mostrado dispuesto a hacerlo lo antes posible”.
Acto seguido, Moncloa apuntó en un comunicado posterior que Sánchez “no tendrá problemas en realizar la reunión cuando haya un Gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de los presidentes y presidentas autonómicos”.
CONFLICTO Y CRISIS
Por otra parte, Torra le expuso que “la solución del conflicto pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión, así como la libertad de los presos políticos”. El jefe del Ejecutivo catalán, según su equipo de prensa, recordó al presidente “la dureza de su campaña contra el independentismo, a lo que Sánchez ha reconocido que hay que avanzar”.
Moncloa confirmó que Torra transmitió al presidente que mantendrá sus “principales reivindicaciones”, a lo que Sánchez respondió que España es “un Estado social y democrático de Derecho y que defiende plenamente la independencia de la justicia”. Si bien, aseguró que su “voluntad” es “encontrar una respuesta a esta crisis política”.
Durante el cuarto de hora de conversación, Sánchez le trasladó su deseo de que la legislatura que se inicie, si logra la investidura, “sea la legislatura del diálogo” porque su “propósito es reducir la tensión territorial y reanudar el diálogo”. Para ello, según Moncloa, Sánchez “quiere conseguir un Gobierno cuanto antes que permita dar estabilidad y encarar políticamente la situación en Cataluña”.
Sobre esta cuestión, Sánchez comentó a Torra, según Moncloa, que se “necesitará tiempo, pero que el diálogo y la consecución de un Gobierno y unos presupuestos harán posible abordar cuestiones clave para la vida de millones de catalanes y catalanas, como la sanidad, la educación, las infraestructuras y los transportes, la dependencia o la industria”.
Por último, según el comunicado del Govern catalán, el presidente Torra se quejó “de la falta de cortesía institucional por no atender sus llamadas”.
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