Un menor de edad ha sido condenado a siete años de internamiento en régimen cerrado por el asesinato de un hombre en Rociana del Condado, Huelva. La decisión fue tomada por el Juzgado de Menores número 1 de Huelva tras considerar que el joven actuó en venganza por la muerte de su padre, quien había sido asesinado por la víctima. Además del internamiento, se le impuso una indemnización a la familia del fallecido. La jueza destacó la brutalidad de la agresión y desestimó las alegaciones de capacidad mermada del menor durante el juicio.
El Juzgado de Menores número 1 de Huelva ha dictado una sentencia que impone un internamiento en régimen cerrado de siete años al menor acusado de asesinar a un hombre de 77 años en Rociana del Condado. Este individuo había sido previamente condenado por el asesinato del padre del joven, lo que llevó a la trágica confrontación.
La decisión fue notificada este miércoles y permite la posibilidad de interponer un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial. La magistrada ha calificado los actos del menor como un delito de asesinato y otro de obstrucción a la Justicia. Además, se ha determinado que el joven deberá cumplir su internamiento con una valoración de tóxicos, dado que informes del centro donde estuvo cautelarmente indican que recurría al consumo de sustancias para afrontar su duelo. A esta medida se le suman tres años de libertad vigilada con asistencia educativa, considerando el tiempo ya transcurrido en internamiento.
Durante el juicio, la acusación particular solicitó la máxima duración posible del internamiento, que podría haber alcanzado hasta diez años debido a que el menor era mayor de 16 años al momento de los hechos. Sin embargo, la jueza optó por una pena más corta, argumentando que no sería "beneficiosa" para el joven, quien ha mostrado una evolución positiva en el centro. En cuanto a responsabilidad civil, se le ha impuesto indemnizar a la familia de la víctima con un total de 270.110,31 euros.
Los hechos ocurrieron minutos antes del mediodía del 29 de febrero de 2024. El menor estaba en una farmacia junto a su madre cuando entró el hombre condenado por el asesinato de su padre. Al reconocerlo, el joven comenzó a mostrar signos evidentes de nerviosismo mientras esperaba ser atendido. Cuando se disponían a salir del establecimiento, propinó una patada sorpresiva al agredido en el pecho.
La magistrada señala que esta acción inicial impidió cualquier defensa por parte del agredido, quien estaba sentado y desprevenido. Tras la primera patada, el menor continuó atacando brutalmente con múltiples puñetazos en la cara y cabeza hasta propinar un total de 18 golpes, incluso después de que la víctima quedara inconsciente.
Después del ataque, tanto el menor como su madre abandonaron la farmacia dejando al hombre herido gravemente. Fue ingresado en estado crítico en un hospital y falleció el 27 de marzo siguiente.
En su fallo, la jueza destacó que las pruebas más contundentes contra el menor son los vídeos grabados durante la agresión, complementados por informes periciales y testimoniales. Se le atribuye no solo un delito de asesinato sino también uno por obstrucción a la Justicia, ya que actuó “en venganza” por lo ocurrido años atrás con su padre.
A pesar de los argumentos presentados por la defensa sobre una supuesta incapacidad para gestionar su duelo debido a un trastorno de personalidad, la magistrada concluyó que no se acreditaron circunstancias eximentes o atenuantes relevantes.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Años de internamiento impuestos al menor | 7 años |
| Años de libertad vigilada tras el internamiento | 3 años |
| Edad de la víctima (hombre asesinado) | 77 años |
| Total de indemnización a la familia de la víctima | 270,110.31 euros |
| Número total de golpes propinados a la víctima | 18 golpes |
La jueza ha impuesto una medida de siete años de internamiento en régimen cerrado al menor, quien fue juzgado por matar a un hombre que había asesinado a su padre.
El menor ha sido atribuido con un delito de asesinato y un delito de obstrucción a la Justicia.
Se consideraron las circunstancias personales del joven, su evolución positiva en el centro de internamiento y el interés superior del menor, evitando así imponer la duración máxima de diez años solicitada por la acusación particular.
El menor deberá indemnizar a la familia de la víctima con un total de 270.110,31 euros.
El ataque ocurrió cuando el menor, en compañía de su madre, propinó una patada sorpresiva al hombre condenado por asesinar a su padre, seguido de numerosos golpes mientras la víctima estaba incapacitada para defenderse.
Las pruebas principales fueron vídeos que documentaron toda la agresión y otros informes corroborativos como el de la autopsia y testimonios.
La defensa argumentó que el menor tenía una capacidad mermada para gestionar el duelo por la muerte de su padre, lo que podría haber afectado sus capacidades volitivas o cognoscitivas. Sin embargo, esto no fue acreditado por la magistrada.