El Senado de España, conocido como la Cámara Alta, es una de las dos cámaras que conforman las Cortes Generales, según lo establecido en la Constitución de 1978. Su composición varía cada legislatura y se basa en la población de las comunidades autónomas. Los senadores son elegidos por los ciudadanos y designados por las comunidades. El Senado tiene funciones legislativas, de control del Gobierno y presupuestarias, además de representar a las comunidades autónomas. Se reúne en sesiones ordinarias y extraordinarias, y su funcionamiento incluye un Pleno y diversas comisiones. Para más información sobre su estructura y funciones, visita el enlace.
La Constitución de 1978 establece que las Cortes Generales son el órgano que representa al pueblo español, compuesto por el Congreso de los Diputados y el Senado. Este último, conocido como la Cámara Alta, opera bajo los lineamientos constitucionales y su propio reglamento.
El Senado no tiene un número fijo de senadores; este varía según la población de las comunidades autónomas en cada legislatura. Algunos senadores son elegidos directamente por los ciudadanos, mientras que otros son designados por las comunidades autónomas.
Senadores elegidos: Según la Constitución, cada provincia elige cuatro senadores mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, independientemente de su población.
En las provincias insulares, cada isla o agrupación se considera una circunscripción electoral. Por ejemplo, las islas mayores como Gran Canaria, Mallorca y Tenerife eligen tres senadores cada una. Las islas menores (Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma) eligen un senador por isla. Ceuta y Melilla eligen dos senadores cada una.
Senadores designados: Las comunidades autónomas tienen derecho a designar un senador fijo más uno adicional por cada millón de habitantes.
El mandato de los senadores es de cuatro años, finalizando al término del periodo o con la disolución de la Cámara.
Una vez conocidos los resultados electorales y conforme al Real Decreto que convoca elecciones, se celebra una sesión constitutiva en la que todos los senadores juran o prometen lealtad a la Constitución. Durante esta sesión se elige al presidente del Senado mediante votación secreta y mayoría absoluta.
Si ningún candidato obtiene dicha mayoría en primera vuelta, se procede a una segunda votación entre los dos candidatos más votados. Posteriormente, se eligen los miembros de la Mesa del Senado: el presidente, dos vicepresidentes y cuatro secretarios.
Una vez constituido oficialmente el Senado, su presidente lo comunica al Rey, al Congreso de los Diputados, al Gobierno y a las Asambleas Legislativas.
El Senado opera tanto en pleno como en comisiones. El pleno actúa como órgano supremo decisorio pero puede delegar ciertas funciones en comisiones legislativas permanentes para aprobar proyectos o proposiciones de ley.
Acorde al artículo 75 de la Constitución, el Senado se reúne anualmente en dos periodos ordinarios: desde febrero hasta junio y desde septiembre hasta diciembre. También puede convocarse en sesiones extraordinarias a solicitud del Gobierno o con apoyo mayoritario de los senadores.
Todas las sesiones plenarias tienen lugar entre martes y jueves y son públicas; sin embargo, pueden ser cerradas si así lo solicita razonadamente el Gobierno o un grupo significativo de senadores. Estas sesiones tienen un límite máximo de cinco horas. Las comisiones sesionan durante toda la semana excepto cuando coinciden con plenos.
Bajo el artículo 66 de la Constitución, se asignan al Senado tres funciones clave: potestad legislativa, control gubernamental y aprobación de Presupuestos Generales del Estado. A estas se añaden otras funciones específicas establecidas en diversos artículos constitucionales.
Pertenece al Senado compartir la iniciativa legislativa junto con otras instituciones como el Congreso o gobiernos autonómicos. Los textos legislativos provenientes del Congreso deben ser deliberados dentro de un plazo establecido tras su recepción.
A través de diversas herramientas como preguntas e interpelaciones, los senadores pueden exigir cuentas a miembros del Gobierno sobre su gestión. Esto incluye debates sobre informes gubernamentales e incluso investigaciones especiales si es necesario.
Aquellos presupuestos generales aprobados por el Congreso también pasan por revisión en el Senado donde pueden ser modificados o vetados; no obstante, dicho veto puede ser desestimado posteriormente por mayoría simple o absoluta tras un periodo específico.