Panorama internacional

Crisis humanitaria en Gambella: recortes de ayuda ponen en riesgo a refugiados

Redacción | Miércoles 06 de agosto de 2025

Los recortes en la ayuda humanitaria están poniendo en grave riesgo la vida de las personas refugiadas en la región de Gambella, Etiopía. La reducción del apoyo de donantes como USAID ha llevado a un deterioro rápido de las condiciones de vida, afectando servicios esenciales como la distribución de alimentos, atención sanitaria y acceso al agua potable. Más de 395.000 refugiados, principalmente sursudaneses, enfrentan una crisis alimentaria con un suministro insuficiente de calorías diarias y un aumento alarmante en los casos de desnutrición infantil. Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reportado un incremento en la demanda de atención médica y nutricional, mientras que las actividades preventivas contra enfermedades como la malaria se han visto gravemente reducidas. Se hace un llamado urgente a la acción para abordar esta crisis humanitaria y mejorar el sistema de salud local para apoyar a los refugiados.



La situación de las personas refugiadas en la región de Gambella, Etiopía, se agrava a medida que los recortes en la ayuda humanitaria se intensifican. Esta drástica reducción es atribuida principalmente a la disminución del apoyo de donantes clave como USAID, lo que repercute directamente en servicios esenciales como la distribución de alimentos, la atención sanitaria y el acceso al agua potable.

Desde 2014, Gambella ha sido un refugio para más de 395.000 personas, muchas de ellas provenientes de Sudán del Sur. En este contexto, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha estado proporcionando atención médica durante más de una década. Sin embargo, la disminución general de la financiación humanitaria ha llevado a la suspensión de programas vitales, dejando a aproximadamente 80.000 niños menores de cinco años en riesgo de desnutrición.

Servicios esenciales al borde del colapso

Las condiciones son alarmantes. Un testimonio revela que las familias reciben alimentos solo una vez al mes y estos se agotan rápidamente. Nyauahial Puoch, madre de una niña diagnosticada con desnutrición, compartió su experiencia: “Desde el año pasado, ha habido un gran descenso. Algunos productos que solíamos recibir ya no se suministran”. Desde octubre de 2024, los refugiados en Kule han estado recibiendo apenas 600 calorías diarias, menos del 30% del mínimo recomendado.

La interrupción en la distribución de alimentos ha sido frecuente debido a problemas en la cadena de suministro internacional y a la falta de fondos. Esta situación pone en peligro aún más a una población que ya enfrenta múltiples desafíos.

Aumento en la demanda de atención sanitaria

A medida que los recursos disminuyen, también lo hacen las opciones para acceder a servicios médicos. En 2025, MSF reportó un aumento del 55% en el número de niños ingresados en sus centros de alimentación terapéutica respecto al año anterior. Kuoth, madre de una niña enferma que tuvo que ser hospitalizada durante 15 días, relató el arduo viaje que realizaron desde su hogar para recibir tratamiento.

El departamento de consultas externas ha visto un incremento del 58% en las visitas comparado con el mismo periodo del año anterior. La creciente demanda refleja cómo muchas ONG han abandonado la región debido a recortes financieros, dejando a MSF sobrepasado por el número creciente de pacientes.

Reducción en prevención y tratamiento de enfermedades

Los recortes también han impactado negativamente las actividades preventivas contra enfermedades como la malaria. Con su prevalencia endémica durante la temporada lluviosa, se prevé un aumento significativo en los casos. En julio pasado, MSF trató aproximadamente 23.800 casos, con más del 50% provenientes de campos cercanos.

Dada la reducción drástica en las actividades preventivas—como distribución de mosquiteras y fumigación—las autoridades temen que esto lleve a un aumento incontrolable en los casos durante esta temporada crítica.

Llamado urgente a la acción

"La ausencia visible de organizaciones no gubernamentales deja un vacío profundo", señala Armand Dirks, coordinador del proyecto MSF en Gambella. "Los servicios esenciales han desaparecido". En Kule, MSF continúa ofreciendo atención médica primaria y secundaria junto con otros servicios vitales; sin embargo, el coordinador médico adjunto advierte que "la magnitud de las necesidades supera lo que podemos manejar solos".

A medida que las ONG enfrentan limitaciones crecientes para satisfacer las necesidades sanitarias básicas dentro del campamento, es imperativo instar al Gobierno etíope a tomar medidas decisivas para integrar a los refugiados dentro del sistema local y mejorar su capacidad ante futuros recortes.

La noticia en cifras

Cifra Descripción
395,000 Personas que viven en siete campos.
80,000 Niños menores de cinco años en riesgo de desnutrición.
600 Calorías diarias recibidas por persona en el campo de Kule desde octubre de 2024.
55% Aumento en el número de niños ingresados en el centro de alimentación terapéutica.
58% Aumento en el número de visitas a consultas externas.
72% Aumento en el número de mujeres que acuden a sesiones de atención prenatal.

Preguntas sobre la noticia

¿Cuál es la situación actual de las personas refugiadas en Gambella, Etiopía?

Las condiciones de vida de las personas refugiadas en la región de Gambella se están deteriorando rápidamente debido a importantes recortes en la ayuda humanitaria. Esta disminución se debe, en gran medida, a la reducción del apoyo de donantes clave como USAID, afectando servicios básicos como la distribución de alimentos y atención sanitaria.

¿Cuántas personas refugiadas viven actualmente en Gambella?

Más de 395.000 personas viven en siete campos de refugiados en la región, incluyendo el campo de Kule, donde Médicos Sin Fronteras (MSF) presta servicios de atención sanitaria desde hace más de una década.

¿Qué impacto tienen los recortes en la alimentación y salud?

La disminución general de la financiación ha provocado la suspensión de servicios nutricionales en varios campos, dejando a unos 80.000 niños menores de cinco años en riesgo de desnutrición. Además, las personas del campo de Kule reciben solo 600 calorías al día, menos del 30% del mínimo diario recomendado.

¿Cómo ha cambiado el acceso a la atención sanitaria?

El acceso a la atención sanitaria se ha vuelto más difícil debido al aumento del número de pacientes que buscan atención médica, ya que muchas ONG han reducido sus operaciones por falta de financiación. Esto ha llevado a un incremento significativo en las visitas a los centros médicos.

¿Qué medidas se están tomando para abordar el aumento de casos de malaria?

Médicos Sin Fronteras está mejorando sus servicios para tratar la malaria y planea establecer un puesto dedicado a esta enfermedad en el campo de Tierkidi. También están distribuyendo mosquiteras y apoyando medidas preventivas para controlar su propagación.

¿Qué acciones se requieren para mejorar la situación?

Se insta al Gobierno de Etiopía a adoptar medidas claras para integrar a las personas refugiadas en los servicios locales y reforzar el sistema sanitario para manejar futuros recortes. Sin un apoyo urgente, la crisis seguirá agravándose.

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