Todo parece indicar que Sánchez se comprometió ante el Congreso gracias a un acuerdo al que habría llegado el gobierno con la familia, ya que no se opone a la exhumación.
Aún quedan pendientes algunos detalles, como la fecha en la que se trasladarán los restos de Franco o el lugar de destino. Y es que tal y como anunció el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, “es posible que no se vaya a poder llevar a cabo la exhumación en julio”.
El presidente confirmó este martes que "la decisión del Gobierno es firme", e insistió en que "un país que mira al futuro tiene que estar en paz con su pasado" y que con el bagaje de 40 años de democracia, España debe hacerlo "con serenidad, naturalidad y moderación".
Sánchez señaló en su discurso que él ya pertenece a una generación que creció en democracia, y reivindicó que "ninguna democracia puede permitirse monumentos que ensalcen una dictadura, la nuestra, tampoco".
"Las heridas del franquismo ya llevan demasiado tiempo abiertas", insistió, y "ya ha llegado el momento de cerrarlas" porque la democracia española debe tener "símbolos que unan" a sus ciudadanos y "no que los separen".
Por su parte, la familia de Francisco Franco ha comunicado a la Abadía del Valle de los Caídos que se opone a la exhumación del cuerpo del dictador. Fuentes cercanas a la familia informaron este martes a Efe que los siete nietos de Franco ya han hecho llegar por conducto notarial al abad del Valle de los Caídos su expreso rechazo a la exhumación de los restos de su abuelo, en un escrito en el que también avisan de su negativa a hacerse cargo de ellos.