El Ministerio de Hacienda de España ha enviado a la Comisión Europea la documentación necesaria para acceder al Fondo de Solidaridad de la Unión Europea tras las recientes inundaciones. Este fondo es clave para apoyar la recuperación de desastres naturales y refleja la solidaridad entre los Estados miembros. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ya había manifestado la intención de España de acogerse a este recurso el 4 de noviembre. La documentación presentada detalla gastos por un total de 4.404 millones de euros, que cumplen con los requisitos establecidos por el reglamento del fondo. Se espera que la Comisión evalúe esta información y asigne una ayuda que será inferior al monto solicitado, dado que el presupuesto total disponible es de 1.500 millones. El proceso puede tardar varios meses antes de que se firme un acuerdo y se liberen los fondos.
El Fondo de Solidaridad se erige como el principal mecanismo de la Unión Europea para apoyar la recuperación tras catástrofes naturales, simbolizando la solidaridad entre los Estados miembros. El 4 de noviembre, apenas unos días después de las devastadoras inundaciones, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, notificó a la entonces comisaria europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, la intención de España de acogerse a este fondo.
De acuerdo con el reglamento del fondo, los Estados miembros pueden solicitar su activación cuando los daños ocasionados por una catástrofe superan el 0,6% de la Renta Nacional Bruta o alcanzan los 3.000 millones de euros (precios de 2011). La documentación presentada por el Ministerio de Hacienda confirma que España cumple con esta exigencia.
El Fondo financia una parte de los gastos derivados de catástrofes como la DANA. Entre las partidas susceptibles de recibir apoyo financiero se encuentran:
La documentación enviada detalla gastos que cumplen con los requisitos para ser financiados mediante el Fondo, ascendiendo actualmente a 4.404 millones de euros. Esta cifra podría disminuir si algunos gastos elegibles reciben financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Es importante destacar que no se permite la doble financiación y el Estado beneficiario debe asegurar que los costos cubiertos por el Fondo no estén ya financiados por otros instrumentos europeos.
Con la información remitida, comienza un proceso en el que la Comisión Europea evaluará la documentación antes de asignar a España el importe correspondiente. Esta subvención deberá ser aprobada posteriormente por el Consejo y el Parlamento Europeo. Una vez disponibles los créditos, se firmará un acuerdo entre la Comisión y el Estado beneficiario para proporcionar la subvención. Este procedimiento puede extenderse durante varios meses.
No obstante, es previsible que el importe asignado a España sea inferior a los gastos elegibles comunicados, dado que estos superan el presupuesto total destinado a la Reserva de Solidaridad y Ayudas de Emergencia, fijado en 1.500 millones.
Acompañando a la documentación legalmente requerida, el Gobierno español ha incluido una carta firmada por María Jesús Montero dirigida al vicepresidente ejecutivo de Cohesión y Reformas en la Comisión Europea, Raffaele Fitto. En dicha misiva, Montero destaca que “el Gobierno del Reino de España, junto con las autoridades regionales y locales, ha movilizado todos los recursos posibles para mitigar los daños y ayudar directamente a los ciudadanos afectados por la catástrofe”. Además, subraya que se ha llevado a cabo “el mayor despliegue” jamás realizado en tiempos de paz en España por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas.
El Fondo de Solidaridad Europeo (FSUE) fue creado como respuesta a las devastadoras inundaciones que afectaron Europa central en verano del año 2002. Desde su establecimiento, ha demostrado ser una herramienta eficaz ante grandes catástrofes naturales y emergencias sanitarias, reflejando así la solidaridad europea.
En España, su activación inicial tuvo lugar en noviembre de 2003 debido a la crisis del Prestige. Desde entonces, se han recibido fondos en siete ocasiones destacándose eventos como el terremoto en Lorca en 2011 o la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma en 2022.
A lo largo de su historia, el FSUE ha distribuido un total aproximado de 8.200 millones de euros, siendo hasta ahora 157,4 millones destinados a España.
Descripción | Cifra |
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Umbral de daños para acceder al fondo | 0,6% de la Renta Nacional Bruta o 3.000 millones de euros (precios de 2011) |
Gastos elegibles comunicados por España | 4.404 millones de euros |
Presupuesto total destinado a la Reserva de Solidaridad y Ayudas de Emergencia | 1.500 millones de euros |
Total repartido por el Fondo de Solidaridad Europeo desde su nacimiento | 8.200 millones de euros |
Total recibido por España hasta hoy | 157,4 millones de euros |
El Fondo de Solidaridad es el principal instrumento de la Unión para apoyar la recuperación de catástrofes naturales y es una expresión de la solidaridad entre los Estados miembros.
La primera vez que se activó el Fondo de Solidaridad en España fue en noviembre de 2003 con motivo de la crisis del Prestige.
Los Estados miembros pueden adherirse al fondo cuando los daños derivados de una catástrofe superan el 0,6% de la Renta Nacional Bruta o 3.000 millones de euros (precios de 2011).
Los gastos susceptibles de recibir recursos del fondo incluyen el restablecimiento de infraestructuras básicas, alojamientos temporales, seguridad de infraestructuras, medidas de protección del patrimonio cultural y operaciones de limpieza.
Una vez remitida la información, la Comisión Europea analizará y evaluará la documentación y asignará el importe correspondiente a España. Este proceso puede durar varios meses.
Desde su nacimiento, el Fondo de Solidaridad Europeo ha repartido 8.200 millones de euros, y España ha recibido hasta hoy 157,4 millones.