Una investigación internacional ha llevado a la detención de 23 criminales involucrados en un sofisticado esquema de lavado de dinero que facilitó la blanqueo de aproximadamente 100 millones de euros. Este grupo operaba como un servicio financiero para otros delincuentes, utilizando criptomonedas y transportando efectivo en vuelos comerciales principalmente hacia Chipre. La operación, que involucró a autoridades de España, Chipre y Alemania con el apoyo de Eurojust y Europol, resultó en la incautación de más de 8 millones de euros en efectivo y el congelamiento de 27 millones en criptomonedas. Las investigaciones continúan mientras se desmantelan las estructuras delictivas.
Una investigación internacional que se ha extendido durante varios años culminó con la detención de 23 individuos involucrados en un sofisticado esquema de lavado de dinero. Este grupo operaba como un servicio financiero para otros criminales, facilitando el blanqueo de aproximadamente 100 millones de euros. La operación fue posible gracias a una coalición internacional que incluyó a autoridades de España, Chipre y Alemania, con el apoyo de las autoridades francesas, Eurojust y Europol.
El desmantelamiento de esta organización resultó en la incautación de más de 8 millones de euros en efectivo y el congelamiento de 27 millones de euros en criptomonedas. Las investigaciones comenzaron en 2023 cuando la policía fronteriza española detectó viajes sospechosos desde sus aeropuertos, donde se transportaban grandes sumas de dinero. Los miembros del grupo viajaban a Chipre para entregar ganancias ilícitas que luego eran blanqueadas.
A medida que las autoridades interrumpieron los viajes, se confiscó más de 1.8 millones de euros. Se descubrió que este grupo ofrecía un servicio estructurado para lavar dinero proveniente de otras organizaciones criminales, utilizando criptomonedas para mover las ganancias entre diferentes grupos delictivos. El dinero era transportado principalmente en vuelos comerciales hacia Chipre y mediante transporte público hacia países vecinos.
La operación requería una organización profesional compuesta por al menos 52 miembros, que operaban principalmente desde España y Chipre. Este grupo mantenía contactos externos para gestionar clientes y recibir el efectivo a blanquear, vinculándose con varias empresas comerciales alrededor del mundo.
Dado que el servicio financiero era utilizado en toda Europa, fue necesario establecer una colaboración entre diversas autoridades para detener al grupo criminal. Se formó un equipo conjunto de investigación (JIT) bajo Eurojust, integrando a autoridades españolas, chipriotas y alemanas. A través del JIT, se intercambió información entre las autoridades fiscales y judiciales, lo que llevó al desmantelamiento del grupo. Europol aportó su experiencia en delitos financieros y redes criminales complejas.
A lo largo del 2024 se llevaron a cabo múltiples acciones dirigidas a desarticular este servicio financiero ilegal. En octubre, operaciones coordinadas en España, Francia y Chipre marcaron el inicio del fin para esta red criminal. En noviembre se realizaron más acciones enfocadas en actores asociados al grupo. En total, se ejecutaron 91 registros: 77 en España, 1 en Francia y 13 en Chipre. Como resultado, fueron arrestados 20 sospechosos en España, uno en Francia y dos en Eslovenia.
Las investigaciones continúan mientras las autoridades siguen trabajando para desentrañar todos los aspectos del esquema financiero ilegal.
En la operación participaron diversas entidades gubernamentales:
Descripción | Cantidad (EUR) |
---|---|
Total de dinero lavado | 100,000,000 |
Dinero en efectivo confiscado | 8,000,000 |
Dinero en cuentas bancarias confiscado | 2,000,000 |
Criptomonedas congeladas | 27,000,000 |
Cantidad total de arrestos realizados | 23 |
Se arrestaron a 23 criminales que estaban operando un sofisticado esquema de lavado de dinero.
El esquema facilitó el lavado de aproximadamente 100 millones de euros.
Las autoridades involucradas incluyeron a España, Chipre, Alemania, y con el apoyo de las autoridades francesas, Eurojust y Europol.
Se realizaron un total de 91 registros, se incautaron 8 millones de euros en efectivo, 2 millones en cuentas bancarias y se congelaron 27 millones en criptomonedas.
El grupo actuaba como un servicio financiero para otros criminales, facilitando la transferencia internacional de ganancias ilícitas mediante el uso de criptomonedas y transporte físico de efectivo.
Las investigaciones comenzaron en 2023 cuando la policía fronteriza en España notó viajes sospechosos relacionados con grandes sumas de dinero.