Greenpeace España ha presentado alegaciones al proyecto de orden ministerial que establece una lista de frutas y hortalizas exceptuadas de la obligación de venta a granel, advirtiendo sobre el uso innecesario de plásticos en productos ecológicos. La organización denuncia que la lista es excesiva y carece de justificación científica, instando a limitar las excepciones solo a aquellos casos donde se demuestre un riesgo real. Además, Greenpeace enfatiza la necesidad de priorizar la venta a granel y el uso de envases reutilizables o compostables para combatir la contaminación por plásticos, especialmente en el contexto del Día Mundial sin Bolsas de Plástico.
Greenpeace España ha presentado alegaciones al proyecto de orden ministerial que establece la lista de frutas y hortalizas exceptuadas de la obligación de venta a granel. La organización ecologista ha manifestado su preocupación por el hecho de que productos ecológicos se comercialicen envueltos en plástico, a pesar de la existencia de alternativas sostenibles y sin residuos. En este sentido, Greenpeace propone limitar al máximo las excepciones, permitiendo únicamente aquellas que cuenten con pruebas objetivas y científicas sobre el riesgo real de deterioro o merma significativa al ser vendidos a granel.
La propuesta busca priorizar la venta a granel y fomentar el uso de envases reutilizables o compostables siempre que sea posible. Esta iniciativa se presenta en un contexto donde la lucha contra la contaminación plástica es más urgente que nunca.
Madrid, 2 de julio de 2025.- Con motivo del Día Mundial sin Bolsas de Plástico, que se celebrará mañana, Greenpeace España reitera la necesidad apremiante de erradicar los plásticos de un solo uso. Cada año, más de 12 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, afectando gravemente a ecosistemas y fauna marina. En España, cada persona utiliza alrededor de 144 bolsas plásticas desechables anualmente, las cuales tienen una vida útil promedio de apenas 12 minutos pero tardan más de cinco décadas en degradarse.
La inacción política y la complacencia hacia la industria del plástico han exacerbado esta crisis ambiental. Por ello, Greenpeace exige al gobierno español que legisle para eliminar definitivamente las bolsas desechables y avance hacia un modelo de consumo responsable y sostenible.
En este contexto crítico, Greenpeace ha presentado alegaciones al proyecto de orden ministerial, que detalla las frutas y hortalizas exentas de la obligación de ser vendidas a granel cuando se comercialicen frescas y enteras en lotes menores a 1,5 kilogramos. Greenpeace califica esta lista como “innecesariamente extensa” y advierte sobre el peligro que representa perpetuar el uso del plástico en estos productos, muchos de los cuales poseen su propia protección natural.
La organización subraya que para liderar un cambio hacia un modelo alimentario sostenible, es fundamental que la orden ministerial sea más ambiciosa. Esto implica reducir significativamente la lista actual y limitar las excepciones a aquellos casos donde existan evidencias científicas claras sobre riesgos asociados a la venta a granel.
Greenpeace también critica la excepción automática para productos ecológicos, argumentando que no tiene justificación ambiental. Mantener esta excepción contradice los principios fundamentales de producción ecológica. Para facilitar su comercialización sin plástico, proponen alternativas como etiquetado con pegatinas compostables o separación física en tienda.
Además, insisten en priorizar la venta a granel y el uso exclusivo de envases reutilizables o compostables. El uso del plástico desechable debería restringirse únicamente a situaciones donde sea esencial por motivos relacionados con seguridad alimentaria o conservación demostrada.
Julio Barea, responsable de residuos de Greenpeace, ha declarado: “La contaminación por plásticos es una emergencia ambiental y sanitaria. La lista propuesta por el Ministerio carece en muchos casos de justificación científica. España debe ser mucho más ambiciosa si desea liderar esta lucha.” Barea también enfatiza lo absurdo que resulta que productos ecológicos estén envueltos en plástico cuando existen alternativas viables.
Greenpeace hace un llamado a ciudadanos, empresas y responsables políticos para convertir el Día Mundial sin Bolsas de Plástico en un punto decisivo hacia la eliminación efectiva del plástico desechable en todos los ámbitos, especialmente en la comercialización de frutas y hortalizas frescas. La organización recuerda que tanto el planeta como la salud humana no pueden esperar más para actuar frente a esta crisis ambiental.
Cifra | Descripción |
---|---|
12 millones | Toneladas de plástico que acaban en los océanos cada año. |
144 | Bolsas de plástico de un solo uso que cada persona utiliza y desecha al año en España. |
12 minutos | Vida útil promedio de una bolsa de plástico. |
50 años | Tiempo que tarda una bolsa de plástico en degradarse. |
550 | Número de especies marinas afectadas por la contaminación plástica. |
Greenpeace España ha presentado alegaciones al proyecto de orden ministerial que establece una lista de frutas y hortalizas exceptuadas de la obligación de venta a granel. La organización considera que esta lista es innecesariamente extensa y perpetúa el uso superfluo de plástico.
Greenpeace denuncia que la excepción automática para productos ecológicos no está justificada desde el punto de vista ambiental, ya que contradice los principios de la producción ecológica. Existen alternativas sostenibles que no requieren el uso de plásticos.
La organización propone limitar al máximo la lista de excepciones, priorizando la venta a granel y el uso de envases reutilizables o compostables en todos los casos posibles, reservando plásticos de un solo uso únicamente para situaciones estrictamente necesarias por motivos de seguridad alimentaria.
Greenpeace señala que la contaminación por plásticos es una emergencia ambiental y sanitaria, y exige al gobierno español que legisle para eliminar las bolsas de usar y tirar, promoviendo un modelo de consumo responsable y sostenible.
Greenpeace pide a la ciudadanía, empresas y responsables políticos que el Día Mundial sin Bolsas de Plástico sea un punto de inflexión hacia la eliminación real de los plásticos de un solo uso, especialmente en la venta de frutas y hortalizas frescas.