Las personas con infección por el VIH ya pueden donar sus órganos a otros pacientes con la misma infección, gracias a la derogación de una norma de 1987 que limitaba esta práctica. La ministra de Sanidad, Mónica García, anunció que esta medida, impulsada por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), busca aumentar la disponibilidad de órganos y reducir el estigma asociado al VIH. En la última década, se estima que 65 personas fallecidas con VIH podrían haber donado sus órganos, permitiendo hasta 165 trasplantes. Esta nueva normativa también responde a una demanda histórica del colectivo VIH y mejora las opciones para los aproximadamente 50 pacientes con VIH que esperan un trasplante en España.
La reciente publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha marcado un hito significativo en la legislación sobre trasplantes de órganos en España. La nueva orden, que deroga la normativa anterior de junio de 1987 relacionada con las pruebas de detección anti-VIH, permitirá que las personas infectadas por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) puedan donar sus órganos a otros pacientes que también padecen esta infección. Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Sanidad y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), busca aumentar la disponibilidad de órganos para aquellos que los necesitan.
La ministra de Sanidad, Mónica García, destacó durante la celebración del Día Mundial del SIDA que, según datos del Programa de Garantía de Calidad en el Proceso de Donación de la ONT, hasta 65 personas fallecidas con VIH en la última década podrían haber donado sus órganos, lo que habría permitido realizar hasta 165 trasplantes. Actualmente, alrededor de 50 pacientes con VIH esperan un trasplante cada año en España. Hasta ahora, estos pacientes solo podían recibir órganos de donantes no infectados.
García subrayó que este cambio normativo no solo incrementará la disponibilidad de órganos para todos los pacientes en lista de espera, sino que también contribuirá a erradicar el estigma social asociado al VIH. La derogación representa un avance hacia una mayor inclusión y equidad en el acceso a tratamientos médicos.
Históricamente, durante las décadas de los ochenta y noventa, el trasplante de órganos en personas con VIH era considerado un procedimiento riesgoso. Sin embargo, con el advenimiento de tratamientos antirretrovirales eficaces a principios del siglo XXI, comenzaron a surgir experiencias positivas sobre este tipo de trasplantes. En España, el Documento de Consenso Nacional adoptado en 2005 sentó las bases para permitir estas intervenciones médicas.
Desde entonces, se han realizado diversos tipos de trasplantes en pacientes infectados por el VIH. Hasta diciembre de 2024, se registraron 311 trasplantes renales, 510 hepáticos y otros tipos menos comunes como pulmonares y cardíacos. Los resultados han sido prometedores gracias a los avances en tratamientos antirretrovirales que no interfieren con la terapia inmunosupresora necesaria para evitar el rechazo del órgano.
La creación de la ONT y otras comisiones relevantes desde finales del siglo XX ha transformado la gestión y coordinación del sistema nacional de trasplantes. Las directrices técnicas para evaluar potenciales donantes se actualizan regularmente según los avances científicos y las recomendaciones internacionales.
A partir del año 2008, el trasplante entre personas con VIH comenzó a implementarse en países como Sudáfrica y posteriormente se extendió a Europa y Estados Unidos. En este último país, la derogación en 2013 de una ley federal que prohibía el uso de órganos VIH positivos ha permitido avanzar significativamente en esta área médica. Los estudios han demostrado que los resultados son comparables entre receptores con órganos provenientes tanto de donantes VIH positivos como negativos.
Con la reciente derogación de la norma española vigente desde 1987, se abre un nuevo capítulo para los pacientes con VIH en España. Este cambio responde a una demanda histórica tanto del colectivo afectado como de los profesionales sanitarios comprometidos con su atención. Ahora podrán ser donantes si así lo desean, ampliando así las posibilidades para quienes requieren un trasplante vital.
Cifra | Descripción |
---|---|
65 | Personas fallecidas con infección por el VIH que podrían haber donado sus órganos en la última década. |
165 | Trasplantes que podrían haberse realizado sin limitaciones normativas. |
50 | Pacientes con VIH que esperan un trasplante de órgano cada año en España. |
311 | Trasplantes de riñón realizados hasta diciembre de 2024 en pacientes infectados por el VIH. |
Se ha derogado una norma de 1987 que limitaba la donación de órganos por personas con infección por VIH, permitiendo ahora que estas personas puedan donar sus órganos a otros pacientes con la misma infección.
Según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), 65 personas fallecidas con infección por el VIH podrían haber donado sus órganos, posibilitando hasta 165 trasplantes.
A partir de ahora, los pacientes con VIH que requieren un trasplante podrán recibir órganos tanto de donantes sin la infección como de donantes vivos o fallecidos que también tengan VIH.
Desde principios del siglo XXI, y gracias a los avances en terapia antirretroviral, se han comenzado a realizar trasplantes en receptores con VIH, obteniendo resultados positivos. Hasta diciembre de 2024, se habían registrado varios tipos de trasplantes en pacientes infectados por el VIH.
La ONT deberá proponer protocolos y mecanismos para evaluar los resultados de los trasplantes entre personas con infección por el VIH, asegurando así su seguridad y eficacia.