El Boletín Oficial del Estado ha publicado una nueva Orden que permite a las personas con infección por VIH donar sus órganos a otros individuos con la misma condición. Esta medida deroga una norma de 1987 que prohibía estas donaciones y responde a una iniciativa del Ministerio de Sanidad, impulsada por la Organización Nacional de Trasplantes. Se estima que en la última década, 65 personas fallecidas con VIH podrían haber donado sus órganos, facilitando hasta 165 trasplantes. La derogación no solo incrementará la disponibilidad de órganos para pacientes en lista de espera, sino que también busca reducir el estigma social asociado al VIH. Desde 2008, se han realizado trasplantes exitosos entre personas con VIH en varios países, lo que respalda esta nueva normativa en España.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha dado a conocer una nueva Orden que deroga la normativa de 1987, la cual prohibía a las personas con infección por el VIH donar sus órganos. Este cambio, impulsado por el Ministerio de Sanidad y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), abre la puerta para que aquellos que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana puedan ser donantes para otros pacientes que también padecen esta enfermedad.
Según declaraciones de la ministra de Sanidad, Mónica García, durante el Día Mundial del SIDA, se estima que en la última década hasta 65 personas fallecidas con VIH podrían haber donado sus órganos, lo que habría permitido realizar hasta 165 trasplantes. Hasta ahora, los pacientes con VIH en lista de espera dependían exclusivamente de donantes no infectados. Con esta nueva normativa, tendrán acceso a órganos tanto de donantes vivos como fallecidos que compartan su condición.
García subrayó que la derogación de esta norma no solo incrementa la disponibilidad de órganos para todos los pacientes en lista de espera, sino que también contribuye a combatir el estigma social asociado al VIH. Este avance es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar las condiciones y oportunidades para quienes viven con esta infección.
Históricamente, el trasplante de órganos en personas con VIH fue considerado riesgoso durante las décadas de los ochenta y noventa. Sin embargo, a inicios del siglo XXI, los avances en la terapia antirretroviral comenzaron a cambiar esta percepción. Las primeras experiencias exitosas en trasplantes realizados en receptores VIH positivos llevaron a cuestionar si seguir considerando esta infección como una contraindicación era adecuado.
En España, este cambio se formalizó en un Documento de Consenso Nacional adoptado en 2005 por varias instituciones relevantes. Desde entonces, se han realizado trasplantes exitosos en pacientes infectados por el VIH: hasta diciembre de 2024, se registraron 311 trasplantes de riñón, 510 de hígado, 11 de pulmón, 10 de corazón, y 1 de páncreas-riñón.
La evolución positiva del estado de salud post-trasplante entre estos pacientes ha sido notable gracias a tratamientos antirretrovirales más efectivos y al manejo mejorado de coinfecciones como la hepatitis C.
La creación de la ONT y su Comisión de Trasplantes ha transformado significativamente la gestión y coordinación del proceso de trasplante en España. Las directrices técnicas establecidas son actualizadas conforme avanzan los conocimientos científicos y técnicos sobre el tema. La reciente derogación también implica que la ONT deberá proponer nuevos protocolos para evaluar los resultados específicos relacionados con los trasplantes entre personas con VIH.
A nivel internacional, el trasplante entre personas infectadas por el VIH comenzó en Sudáfrica en 2008 y ha demostrado ser seguro. En Estados Unidos, una ley federal previa prohibía el uso de órganos HIV positivos hasta su derogación en 2013. Los estudios han mostrado que los resultados clínicos son equivalentes independientemente del estado serológico del donante.
Con la derogación definitiva de la norma obsoleta, España se alinea con estas prácticas internacionales y responde a una demanda histórica del colectivo afectado por el VIH. Ahora podrán optar por ser donantes si así lo desean, marcando un hito significativo hacia la igualdad en el acceso a tratamientos médicos avanzados.
Cifra | Descripción |
---|---|
65 | Personas fallecidas con infección por VIH que podrían haber donado sus órganos. |
165 | Trasplantes que podrían haberse realizado sin limitaciones normativas. |
50 | Pacientes con VIH que esperan un trasplante de órgano cada año en España. |
311 | Trasplantes de riñón registrados hasta diciembre de 2024. |
510 | Trasplantes de hígado registrados hasta diciembre de 2024. |
11 | Trasplantes de pulmón registrados hasta diciembre de 2024. |
10 | Trasplantes de corazón registrados hasta diciembre de 2024. |
1 | Trasplante de páncreas-riñón registrado hasta diciembre de 2024. |
El Boletín Oficial del Estado ha publicado una Orden que deroga la norma de 1987, permitiendo que las personas con infección por el VIH puedan donar sus órganos a otras personas con la misma infección.
Según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), 65 personas fallecidas con infección por el VIH en la última década podrían haber donado sus órganos, lo que habría permitido realizar hasta 165 trasplantes.
La derogación aumentará la disponibilidad de órganos para todos los pacientes en lista de espera, tanto para aquellos infectados por el VIH como para los no infectados. Además, permitirá que unos 50 pacientes con VIH que esperan un trasplante en España tengan más opciones de recibir un órgano adecuado.
En las décadas de los ochenta y noventa, el trasplante en personas con VIH se consideraba de alto riesgo. Sin embargo, gracias a los avances en terapia antirretroviral y experiencias exitosas, se ha demostrado que es posible realizar estos trasplantes con buenos resultados.
Hasta esa fecha, se habían registrado 311 trasplantes de riñón, 510 de hígado, 11 de pulmón, 10 de corazón y 1 de páncreas-riñón en pacientes infectados por el VIH.
La ONT deberá proponer protocolos de actuación y mecanismos de seguimiento para evaluar los resultados de estos trasplantes, que serán adoptados por la Comisión de Trasplantes.
Sí, estudios han demostrado que los pacientes trasplantados con infección por el VIH tienen resultados similares al recibir órganos de donantes positivos o negativos al virus.
La derogación responde a una reivindicación histórica del colectivo afectado y permite que estas personas puedan ser donantes si así lo desean, contribuyendo también a eliminar el estigma social asociado al VIH.