La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una red criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en Gandía, Valencia. La operación ha permitido identificar a 38 mujeres, principalmente colombianas, que eran captadas con falsas promesas de empleo en España. Las víctimas eran obligadas a trabajar en condiciones extremas, sin descanso y bajo vigilancia constante. Se han detenido a siete personas y liberado a seis víctimas. Además, se han realizado múltiples registros donde se incautaron grandes sumas de dinero, vehículos y sustancias ilegales. La organización también estaba involucrada en el blanqueo de capitales y tenía planes de expandir su actividad delictiva.
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han llevado a cabo la desarticulación de una organización criminal que se dedicaba, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual en varios pisos prostíbulos situados en Gandía, Valencia. En el operativo se identificaron a un total de 38 mujeres que estaban siendo explotadas, de las cuales seis han sido liberadas. Las víctimas eran captadas en Colombia bajo falsas promesas de obtener grandes beneficios económicos al ejercer la prostitución.
Las mujeres adquirían una deuda significativa que debían saldar trabajando sin descanso, las 24 horas del día, siete días a la semana. No tenían derecho a negarse a atender a los clientes ni podían abandonar el piso sin vigilancia. La operación resultó en la detención de siete personas y se llevaron a cabo siete registros en inmuebles, uno de los cuales fue clausurado.
La investigación comenzó en 2024 tras la desarticulación de otra red criminal dedicada a la explotación sexual en Málaga, que intercambiaba víctimas con organizaciones similares. Una mujer que logró escapar declaró ser víctima de esta red en Gandía, lo que llevó a las autoridades a profundizar en el caso.
La organización estaba compuesta por individuos de origen búlgaro y colombiano, quienes se especializaban en la captación y tráfico ilegal de mujeres jóvenes colombianas, generalmente entre 18 y 25 años. Estas mujeres eran reclutadas en su país natal por colaboradores locales que les prometían una vida mejor en España.
Una vez que las víctimas aceptaban viajar, el grupo criminal se encargaba de comprar sus billetes de avión y cubrir otros gastos necesarios para su llegada a España. Antes del viaje, eran instruidas sobre cómo simular ser turistas para no levantar sospechas durante los controles fronterizos. Al llegar al país, eran recibidas por miembros de la organización y llevadas directamente al piso prostíbulo donde comenzarían su explotación.
Las condiciones eran extremadamente restrictivas: trabajaban sin descanso y no podían rechazar ningún cliente o servicio sexual. Además, tenían prohibido salir del lugar sin compañía y debían regresar inmediatamente si un cliente llegaba al piso. La organización también les obligaba a publicitar su imagen en anuncios online para atraer más clientes.
Aparte del trabajo forzado, las víctimas eran sometidas al consumo obligatorio de drogas como cocaína o tusi cuando los clientes lo solicitaban, lo cual buscaba mantenerlas activas durante más tiempo. Esta práctica era parte del sistema diseñado para maximizar las ganancias del grupo criminal.
Los investigadores descubrieron que el entramado también estaba involucrado en actividades de blanqueo de capitales mediante transacciones financieras sospechosas utilizando monederos virtuales. Los fondos obtenidos se enviaban a países como Bulgaria para adquirir bienes muebles e inmuebles. Algunos miembros figuraban como trabajadores autónomos en negocios aparentemente legales con el fin de ocultar sus ingresos ilícitos.
A pesar de los planes del grupo para expandir su actividad delictiva abriendo nuevos prostíbulos en Gandía, su intención fue frustrada gracias a la intervención policial. La operación culminó con la detención de siete personas y la liberación de seis víctimas. Durante los registros realizados se incautaron más de 15.870 euros en efectivo, 11 vehículos, 14 teléfonos móviles y diversas sustancias estupefacientes junto con material relacionado con sus actividades ilegales.
La Policía Nacional ha habilitado una línea telefónica para facilitar denuncias anónimas sobre este tipo de delitos: 900105090. También está disponible el correo trata@policia.es, garantizando confidencialidad para quienes deseen colaborar con las autoridades.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 38 | Total de mujeres explotadas |
| 6 | Mujeres liberadas |
| 7 | Personas detenidas |
| 7 | Entradas y registros realizados |
| 15,870 euros | Dinero incautado |
| 11 | Vehículos incautados |
| 14 | Teléfonos móviles incautados |
| 250 | Dosis de potenciadores sexuales incautados |
Se desarticuló una organización criminal dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, donde las víctimas eran principalmente mujeres colombianas captadas bajo falsas promesas.
Se identificaron a un total de 38 mujeres explotadas, de las cuales seis fueron liberadas durante la operación policial.
Las mujeres eran captadas en Colombia mediante falsas promesas de obtener grandes beneficios económicos ejerciendo la prostitución, y se les imponía una deuda que debían saldar trabajando en condiciones extremas.
Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución 24 horas al día, sin descanso, y no podían negarse a atender a clientes ni abandonar el piso donde estaban vigiladas.
Además de la trata de personas, la organización también se dedicaba al blanqueo de capitales y realizaba transacciones financieras ilícitas utilizando criptomonedas.
La Policía Nacional detuvo a siete personas, liberó a seis víctimas y realizó registros en varios inmuebles, incautando dinero en efectivo, vehículos, teléfonos móviles y sustancias estupefacientes.
La Policía Nacional tiene una línea telefónica (900105090) y un correo electrónico (trata@policia.es) para facilitar la colaboración ciudadana y denuncias anónimas sobre este tipo de delitos.