Más de mil millones de personas en el mundo padecen trastornos de salud mental, según la Organización Mundial de la Salud. A pesar de que algunos países han mejorado sus políticas, el gasto público en salud mental sigue siendo solo el 2% del presupuesto total en salud. Existe una notable disparidad entre países, donde los de altos ingresos gastan significativamente más que los de bajos ingresos. Los trastornos como la ansiedad y la depresión son comunes y representan una carga económica considerable, costando alrededor de un billón de dólares anuales a la economía global. Es urgente aumentar la inversión y promover la integración de servicios de salud mental en la atención primaria para mejorar el bienestar de las personas afectadas.
Más de mil millones de personas en el mundo sufren trastornos de salud mental, según los últimos datos divulgados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Afecciones como la ansiedad y la depresión no solo impactan a nivel individual, sino que también generan elevados costos económicos y sociales.
A pesar de que varios países han fortalecido sus políticas y programas en este ámbito, se hace urgente aumentar la inversión global para ampliar los servicios que protegen y promueven la salud mental. La OMS advierte sobre la necesidad de una acción más decidida para abordar esta crisis sanitaria.
Los trastornos mentales son comunes en todas las naciones y afectan a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos. Se consideran la segunda causa principal de discapacidad prolongada, contribuyendo a un aumento significativo en los años de vida saludable perdidos, además de generar gastos considerables en atención médica para quienes padecen estas condiciones.
El costo asociado a la depresión y la ansiedad asciende a aproximadamente un billón de dólares anuales para la economía global. Estos hallazgos provienen de dos informes clave: La salud mental mundial hoy en día y Atlas de salud mental 2024, que servirán como base para guiar las estrategias nacionales y fomentar un diálogo internacional antes de la Reunión sobre enfermedades no transmisibles y promoción del bienestar mental, programada para septiembre.
El informe La salud mental mundial hoy en día revela que, aunque la prevalencia de trastornos mentales puede variar según el género, las mujeres son desproporcionadamente afectadas. Además, tanto hombres como mujeres enfrentan principalmente problemas relacionados con la ansiedad y la depresión.
El suicidio continúa siendo una problemática alarmante; se estima que en 2021 causó alrededor de 727.000 muertes, convirtiéndose en una de las principales causas de defunción entre los jóvenes en diversas regiones del mundo.
A pesar de que el Atlas de salud mental 2024 indica mejoras significativas en las políticas desde 2020, pocos países han implementado leyes sobre salud mental basadas en derechos humanos. Solo el 45% ha reportado que su legislación cumple plenamente con estándares internacionales establecidos por los derechos humanos.
El informe también destaca una preocupante falta de incremento en las inversiones destinadas al sector. Actualmente, el promedio del gasto público es apenas del 2% del presupuesto total destinado a salud, una cifra estancada desde 2017. Las disparidades entre países son notorias; mientras los países con ingresos altos invierten unos 65 dólares por persona en salud mental, aquellos con bajos ingresos apenas destinan 0,04 dólares.
Apenas menos del 10% de los países ha completado su transición hacia modelos comunitarios de atención. Aún existe una gran dependencia hacia hospitales psiquiátricos, donde casi la mitad de las admisiones ocurren sin el consentimiento del paciente, y más del 20% implican estancias superiores a un año.
No obstante, se observa un avance hacia una mayor integración de servicios de salud mental dentro del sistema de atención primaria. Más del 80% de los países actualmente ofrece apoyo psicosocial como parte integral de su respuesta ante emergencias, un aumento notable respecto al 39% registrado en 2020.
Aunque el acceso a servicios como la telemedicina sigue siendo desigual, se ha incrementado su disponibilidad. Además, muchos países están implementando iniciativas enfocadas en promover la salud mental entre sus poblaciones.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1,000,000,000 | Número de personas que padecen trastornos de salud mental. |
| $1,000,000,000,000 | Costo anual para la economía mundial debido a la depresión y la ansiedad. |
| 727,000 | Número de defunciones por suicidio en 2021. |
| 2% | Promedio del gasto público en servicios de salud mental respecto al presupuesto total en salud. |
Más de mil millones de personas padecen trastornos de salud mental, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El promedio del gasto público en los servicios de salud mental sigue siendo apenas el 2% del presupuesto total en salud.
Los trastornos más habituales son la ansiedad y la depresión, que afectan a todas las edades y niveles de ingresos.
Se estima que la depresión y la ansiedad cuestan a la economía mundial alrededor de un billón de dólares estadounidenses al año.
Aunque muchos países han reforzado sus políticas y programas, se necesita aumentar la inversión y acción para ampliar los servicios destinados a proteger y promover la salud mental.
El suicidio fue responsable de aproximadamente 727.000 defunciones en 2021, siendo una de las principales causas de muerte entre los jóvenes.
Desde 2020, los países han mejorado significativamente sus políticas y planes de salud mental, aunque pocos han promulgado leyes basadas en derechos humanos.
Menos del 10% de los países han completado la transición a modelos de atención comunitaria para la salud mental.
Más del 80% de los países ofrece actualmente apoyo a la salud mental y psicosocial como parte de su respuesta a emergencias, un aumento significativo desde el 39% en 2020.