El Ministerio de Sanidad ha celebrado el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, enfocándose en la atención neonatal y pediátrica. La ministra Mónica García destacó que la seguridad del paciente es fundamental en cualquier sistema sanitario y anunció la Estrategia de Seguridad del Paciente 2025-2035, que busca mejorar la calidad asistencial. Esta estrategia incluye medidas para prevenir infecciones, asegurar el uso seguro de medicamentos y fomentar la notificación de incidentes. García enfatizó que un sistema de salud universal no puede permitirse errores en la seguridad del paciente. La jornada concluyó con talleres prácticos sobre el uso seguro de medicamentos y la transición asistencial entre pediatría y adultos.
El Ministerio de Sanidad ha celebrado este miércoles el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que en esta edición se centra en la seguridad de la atención a recién nacidos y niños. La ministra de Sanidad inauguró la jornada bajo el lema «¡Pacientes seguros desde el comienzo!», enfatizando que “la seguridad del paciente es uno de los pilares fundamentales de cualquier sistema sanitario y un aspecto esencial de la calidad asistencial”.
Durante su discurso, la ministra destacó que España se une cada año a esta conmemoración internacional en colaboración con las comunidades autónomas y la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA). Subrayó que “todos los niños y niñas tienen derecho a recibir una atención sanitaria segura y de calidad desde el inicio de sus vidas”.
La jornada se estructuró como un recorrido por los diferentes niveles de atención que reciben los menores, abarcando desde la etapa neonatal hasta su transición a la adolescencia, incluyendo el paso entre las consultas pediátricas y las de adultos. Este enfoque integral busca resaltar la importancia de una atención continua y segura a lo largo del desarrollo infantil.
Los recién nacidos y los niños son considerados una población vulnerable, en pleno proceso de crecimiento y desarrollo biopsicosocial. Esto requiere adoptar precauciones específicas para evitar daños evitables. Las unidades de neonatología y pediatría, junto con los servicios transversales que atienden a pacientes pediátricos, enfrentan el desafío de implementar prácticas adaptadas que minimicen eventos adversos.
Mónica García también hizo hincapié en que la seguridad del paciente no solo es una exigencia profesional, sino “una responsabilidad institucional”, reforzada hoy con la Estrategia de Seguridad del Paciente 2025-2035. Esta estrategia fue aprobada el pasado 4 de julio por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y tiene como objetivo avanzar hacia un modelo asistencial más seguro, eficiente y centrado en las personas.
Entre las medidas incluidas en esta estrategia se encuentran:
La ministra advirtió que “un Sistema Nacional de Salud que aspira a ser universal no puede permitirse ni un solo descuido en materia de seguridad del paciente”. Agradeció además la participación activa de sociedades científicas, asociaciones profesionales y entidades representativas durante toda la jornada.
Como en ediciones anteriores, al finalizar se llevaron a cabo talleres prácticos organizados por SECA, enfocados en el uso seguro del medicamento y en garantizar una transición asistencial segura entre el entorno pediátrico y adulto.
La jornada se centra en la seguridad de la atención neonatal y pediátrica, destacando la importancia de garantizar una atención segura y de calidad para todos los niños y niñas desde el inicio de la vida.
El lema para este año es «¡Pacientes seguros desde el comienzo!», enfatizando la necesidad de asegurar la salud de los recién nacidos y niños.
Entre las medidas se incluyen: prevención de infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, uso seguro de medicamentos, impulso a sistemas de notificación de incidentes, desarrollo del programa “NO HACER” para reducir prácticas innecesarias, y actualización de normativa en materia de calidad y seguridad.
Mónica García señala que la seguridad del paciente es una responsabilidad institucional y profesional que debe ser prioritaria en cualquier sistema sanitario, ya que un descuido no es aceptable en un Sistema Nacional de Salud que aspira a ser universal.
Se desarrollaron talleres prácticos centrados en el uso seguro del medicamento y en la seguridad durante la transición asistencial entre el entorno pediátrico y el adulto.