El Ministerio de Sanidad de España ha publicado el primer informe exhaustivo sobre los profesionales de Salud Pública en las Comunidades Autónomas, revelando datos de finales de 2022. El estudio, que responde a la Declaración de Zaragoza, destaca que hay 8.583 profesionales en áreas clave como vigilancia epidemiológica y seguridad alimentaria, con una alta tasa de ocupación del 95,2%. El informe también señala variaciones en la distribución por comunidades y la influencia del territorio en la atención comunitaria. Este documento es esencial para mejorar la gestión de recursos humanos en salud pública y se actualizará periódicamente.
El Ministerio de Sanidad y las Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas han dado a conocer un informe pionero que aborda la situación de los profesionales dedicados a la salud pública en España. Este estudio, que se basa en datos recopilados a finales de 2022, surge como respuesta a los compromisos establecidos en la Declaración de Zaragoza, un acuerdo fundamental que busca fomentar una política nacional coordinada en materia de recursos humanos en el sector sanitario.
El informe revela la existencia de una plantilla compuesta por 8.583 profesionales, distribuidos en diversas áreas esenciales para el bienestar público. Estas áreas incluyen vigilancia epidemiológica, prevención de enfermedades, promoción y educación para la salud, seguridad alimentaria, salud ambiental, salud laboral y medicina preventiva en hospitales, entre otras funciones.
Entre los hallazgos más significativos se destaca una alta tasa de ocupación: el 95,2% de las plazas están ocupadas, aunque esta cifra presenta variaciones entre las diferentes Comunidades Autónomas (CCAA).
En cuanto a la distribución por áreas, el informe indica que el 49% de las plazas se destinan a seguridad alimentaria, el 14% a salud ambiental, el 8% a vigilancia epidemiológica, el 6% a medicina preventiva en hospitales, el 5% a prevención de enfermedades y el 4% a promoción y educación para la salud. El resto se asigna a otras funciones específicas.
El estudio también señala un efecto de economía de escala, donde se observa que, salvo en medicina preventiva, la ratio de profesionales por cada 100.000 habitantes disminuye conforme aumenta la población o tamaño de la CCAA. Esta conclusión sugiere que no es viable establecer una ratio común para todas las CCAA; por lo tanto, se requiere una ratio adaptada a cada región según su censo o superficie.
Asimismo, se subraya la influencia del territorio. Mientras que el número de habitantes impacta notablemente en la ratio de profesionales dedicados a atención comunitaria (como vigilancia epidemiológica y promoción de la salud), la extensión territorial tiene mayor relevancia en áreas como seguridad alimentaria y salud ambiental debido a las funciones inspectoras que estos profesionales desempeñan.
Este informe constituye un punto de partida esencial para que los gestores sanitarios puedan evaluar y optimizar las plantillas dedicadas a la salud pública. Aunque no aborda diferencias entre CCAA basadas en cargas laborales o recursos disponibles, ofrece una base sólida para futuras decisiones estratégicas.
El grupo responsable del informe seguirá trabajando para actualizar regularmente estos datos, asegurando así un seguimiento continuo sobre los recursos humanos disponibles en el ámbito sanitario.
Descripción | Cifra |
---|---|
Plantilla total de profesionales | 8,583 |
Tasa de ocupación | 95.2% |
Porcentaje de plazas en seguridad alimentaria | 49% |
Porcentaje de plazas en salud ambiental | 14% |
Porcentaje de plazas en vigilancia epidemiológica | 8% |
El informe presenta datos sobre una plantilla de 8.583 profesionales dedicados a diversas áreas de la salud pública, incluyendo vigilancia epidemiológica, prevención de enfermedades, y seguridad alimentaria, entre otras.
El 95,2% de las plazas están cubiertas, aunque hay variaciones entre las Comunidades Autónomas (CCAA).
El 49% de las plazas se destinan a seguridad alimentaria, el 14% a salud ambiental, el 8% a vigilancia epidemiológica, el 6% a medicina preventiva en hospitales, el 5% a prevención de enfermedades y el 4% a promoción y educación para la salud.
Se observa que la ratio de profesionales por 100.000 habitantes disminuye a medida que aumenta el censo o tamaño de la CCAA, lo que implica que se necesitan ratios específicas para cada CCAA ajustadas a su censo o superficie.
El censo influye significativamente en la ratio de profesionales dedicados a la atención comunitaria, mientras que la superficie tiene un mayor impacto en seguridad alimentaria y salud ambiental debido a las funciones de inspección y control oficial.
El informe sirve como un punto de partida para que los gestores sanitarios puedan mejorar la dimensión de las plantillas de profesionales de salud pública y facilitar la toma de decisiones informadas.
Sí, el grupo encargado continuará trabajando para actualizar periódicamente estos datos y garantizar una monitorización constante de los recursos humanos en salud pública.