La Federación Estatal LGTBI+ denuncia las barreras de acceso al asilo que enfrentan las personas del colectivo en España, especialmente en el contexto del Día Internacional de las Personas Refugiadas. Alertan sobre los graves retrasos en el inicio del procedimiento de asilo, que pueden dejar a los solicitantes sin protección durante meses. Además, destacan una creciente ola de retrocesos en derechos humanos a nivel mundial, impulsada por gobiernos autoritarios que utilizan el odio hacia la comunidad LGTBI+ como herramienta política. La organización exige una respuesta firme para garantizar el derecho de asilo y la protección efectiva de quienes huyen de la violencia y persecución.
En el marco del Día Internacional de las Personas Refugiadas, la Federación Estatal LGTBI+ ha denunciado las serias dificultades que enfrentan los solicitantes de protección internacional pertenecientes a este colectivo en España. Según la organización, muchas de estas personas pueden pasar meses sin poder iniciar el procedimiento de asilo, quedando así excluidas del sistema de acogida.
La federación también ha alertado sobre el avance de una ola antiderechos a nivel global, impulsada por gobiernos autoritarios y fuerzas reaccionarias que utilizan el odio hacia la comunidad LGTBI+ como herramienta de control político y polarización social. En este contexto, expresan su solidaridad con todas las personas desplazadas por conflictos y persecuciones, haciendo énfasis en la situación crítica que atraviesa la población palestina.
Las personas LGTBI+ se ven obligadas a huir de sus países debido a la violencia y la persecución que sufren por su orientación sexual, identidad o expresión de género. Sin embargo, al llegar a España, se encuentran con un sistema que retrasa su acceso al procedimiento de asilo durante meses, dejándolas fuera de cualquier medida de protección.
Este panorama no es ajeno al contexto internacional actual. Se observa una preocupante regresión en derechos humanos, donde gobiernos ultraconservadores promueven leyes que limitan derechos fundamentales y persiguen a quienes no se ajustan a normas heteronormativas. Los discursos de odio han ganado terreno en instituciones y foros internacionales, lo que agrava aún más la situación.
En medio de esta crisis global, el pueblo palestino enfrenta una realidad devastadora marcada por la violencia estructural y el desplazamiento forzado. Las personas LGTBI+ en Palestina experimentan una doble vulnerabilidad: son víctimas tanto del apartheid como de la persecución por su identidad sexual. Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+, ha declarado: “El derecho de asilo no puede estar condicionado por intereses geopolíticos. La vida y los derechos humanos deben estar siempre en el centro”.
Burocracia como obstáculo para la protección
A pesar de ser firmante de tratados internacionales sobre refugio, España enfrenta críticas por no garantizar un acceso efectivo a la protección internacional. La administración colapsada y la falta de mecanismos eficientes dificultan el proceso para quienes buscan asilo. Iglesias ha señalado que “hay muchas dificultades para acceder al procedimiento” y que muchos esperan meses antes de conseguir una cita para iniciar los trámites.
Durante este tiempo crítico, los solicitantes no pueden acceder a derechos básicos como alojamiento o asistencia jurídica. “Estas son personas que han sufrido violencia y necesitan condiciones seguras para reconstruir sus vidas”, enfatizó Iglesias. “Obligarlas a esperar indefinidamente no solo vulnera sus derechos, sino que también las expone nuevamente a situaciones peligrosas”.
En un contexto internacional marcado por el retroceso en derechos humanos, la Federación Estatal LGTBI+ exige respuestas firmes por parte de los gobiernos democráticos. “No basta con denunciar violaciones fuera si no garantizamos una acogida digna dentro”, subrayaron representantes del colectivo.
Por ello, hacen un llamado claro: se necesita voluntad política y recursos suficientes para asegurar que el derecho de asilo sea accesible y efectivo. “La protección internacional no puede seguir siendo un laberinto burocrático. Debe ser una herramienta real de justicia y reparación”, concluyeron desde la federación.
Las personas LGTBI+ que solicitan protección internacional en España pueden enfrentar graves dificultades, incluyendo largos retrasos que les impiden iniciar el procedimiento y que los dejan fuera del sistema de acogida.
La Federación alerta sobre una ola antiderechos a nivel mundial, promovida por gobiernos autoritarios y fuerzas reaccionarias que utilizan el odio hacia el colectivo LGTBI+ como herramienta de control y polarización política.
La Federación expresa su solidaridad con todas las personas desplazadas por conflictos, persecuciones o violencias estructurales, con especial preocupación por la población palestina.
Se exige una respuesta política firme que garantice el derecho de asilo como un mecanismo real de protección, justicia y reparación, además de voluntad política clara y recursos suficientes para asegurar un acceso efectivo al procedimiento de asilo.
La burocracia se convierte en una barrera para la protección, ya que muchas personas deben esperar meses antes de poder iniciar los trámites para acceder a derechos esenciales como alojamiento y asistencia jurídica.
Obligar a las personas a esperar durante meses no solo vulnera sus derechos, sino que también las expone nuevamente a la violencia, explotación y desamparo.