La crisis climática ha provocado un aumento alarmante de las muertes por calor en Europa, triplicándose durante la ola de calor del 23 de junio al 2 de julio, según un estudio del Imperial College London. Greenpeace exige que las empresas de combustibles fósiles asuman su responsabilidad y paguen por los daños causados. En España, se estima que entre 400 y 800 muertes están relacionadas con este fenómeno, además de restricciones laborales y cierres escolares. La organización destaca que una encuesta revela que el 90% de los españoles apoya gravar a estas empresas para mitigar los efectos del cambio climático.
Un reciente estudio elaborado por investigadores del Imperial College London y de la London School of Hygiene & Tropical Medicine ha revelado que las muertes relacionadas con el calor en 12 ciudades europeas se han triplicado debido a la crisis climática. Este alarmante incremento se produjo durante la ola de calor que tuvo lugar entre el 23 de junio y el 2 de julio. Además, datos preliminares del Servicio de Cambio Climático Copernicus indican que junio de 2025 fue el mes más caluroso registrado en Europa Occidental y el tercero a nivel global. Ante esta situación, Greenpeace exige que la industria fósil, principal responsable del cambio climático, asuma su responsabilidad y compense los daños causados.
Ian Duff, líder de la campaña Stop Drilling Start Paying de Greenpeace Internacional, subrayó que “la sociedad europea en su conjunto – desde Milán hasta Barcelona, pasando por París, Londres y Madrid – está sufriendo consecuencias trágicas por las temperaturas récord de este verano”. Según Duff, estas condiciones extremas son alimentadas por las empresas de petróleo y gas, que priorizan sus beneficios millonarios a costa de un aumento del calor extremo que afecta gravemente a las poblaciones más vulnerables.
Pedro Zorrilla Miras, coordinador de la campaña de cambio climático de Greenpeace, enfatizó que es fundamental que los responsables directos del cambio climático, es decir, las empresas de combustibles fósiles, sean sancionados adecuadamente. “Es urgente que las empresas contaminantes como Repsol enfrenten multas e impuestos para cubrir los crecientes costos climáticos y sanitarios”, afirmó Zorrilla.
Aparte del aumento en la mortalidad, estimado entre 400 y 800 muertes en España según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria y la aplicación Mace, la reciente ola de calor ha generado restricciones laborales al aire libre en Italia, el cierre de más de 2.200 escuelas en Francia y un incremento en los incendios forestales en Grecia, Turquía y España.
Una encuesta global encargada por Greenpeace y Oxfam revela que nueve de cada diez personas en España apoyan gravar a las empresas petroleras y gasísticas para que contribuyan a reparar los daños climáticos. Ambas organizaciones forman parte de la iniciativa global “Quien contamina, paga” (Polluter pays pact), una coalición mundial compuesta por más de 170.000 personas, incluyendo equipos de rescate, grupos humanitarios y líderes políticos. Esta demanda busca obligar a los gobiernos a exigir a las empresas petroleras una compensación justa por los daños ambientales provocados por sus actividades.
Cifra | Descripción |
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Triplicación | Número de muertes relacionadas con el calor en 12 ciudades europeas. |
400 - 800 | Muertes estimadas en España debido a la ola de calor. |
2,200 | Escuelas que cerraron en Francia debido a la ola de calor. |
90% | Porcentaje de personas en España a favor de gravar a las empresas petroleras y gasísticas. |
Según un estudio del Imperial College London y de la London School of Hygiene & Tropical Medicine, el número de muertes relacionadas con el calor en 12 ciudades europeas se triplicó debido a la crisis climática durante una ola de calor reciente.
Greenpeace exige que las empresas de combustibles fósiles asuman su responsabilidad por el cambio climático y paguen por los daños causados, incluyendo multas e impuestos para ayudar a mitigar los costos climáticos y sanitarios.
En España, se estima que la última ola de calor ha provocado entre 400 y 800 muertes, según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria.
Además del aumento en la mortalidad, la ola de calor ha llevado a restricciones en las horas de trabajo al aire libre en Italia, al cierre de más de 2.200 escuelas en Francia y al estallido de incendios forestales en Grecia, Turquía y España.
Una encuesta mundial encargada por Greenpeace y Oxfam indica que nueve de cada diez personas en España están a favor de gravar a las empresas petroleras y gasísticas para que paguen por los daños climáticos que provocan.