La atención sanitaria para mujeres, niños y niñas en Somalia enfrenta graves desafíos debido a la falta de financiación y barreras de acceso. Aisha y Hawa son ejemplos de cómo el Hospital Regional de Bay en Baidoa ha salvado vidas mediante atención materna y pediátrica gratuita. Sin embargo, recientes recortes amenazan con cerrar servicios esenciales, dejando a miles sin cuidados vitales. La situación es crítica, con un aumento del 76% en casos de desnutrición infantil en el primer semestre de 2025. Es urgente una inversión sostenible para garantizar que todas las familias, especialmente en áreas remotas, tengan acceso a atención médica oportuna que pueda prevenir complicaciones mortales.
La atención sanitaria en Somalia enfrenta serias dificultades debido a la falta de financiación y las barreras de acceso que afectan especialmente a mujeres, niños y niñas. Aisha y Hawa son dos ejemplos de cómo el sistema de salud, aunque frágil, ha logrado salvar vidas gracias a la atención materna y pediátrica gratuita proporcionada por el equipo del Dr. Pitchou Kayembe en el Hospital Regional de Bay, ubicado en Baidoa. Sin embargo, los recientes recortes presupuestarios amenazan con cerrar más servicios esenciales, dejando a miles sin cuidados vitales.
El contexto es alarmante: muchas familias deben recorrer largas distancias para acceder a atención médica adecuada. La magnitud de las necesidades sanitarias exige una inversión sostenida y a largo plazo para garantizar que incluso las comunidades más remotas tengan acceso oportuno a servicios que pueden prevenir complicaciones graves y salvar vidas.
Aisha*, quien sufrió una hemorragia intensa solo diez días después de dar a luz a gemelos, se vio obligada a viajar durante cinco horas de noche hasta el Hospital Regional de Bay tras perder su centro de salud local. Con una atención médica muy limitada en su comunidad, su esposo solicitó dinero prestado para cubrir los gastos del viaje. Al llegar al hospital, los equipos médicos lograron estabilizarla y tratar su grave hemorragia.
La falta de acceso adecuado a atención sanitaria provoca que muchos pacientes lleguen con complicaciones severas, lo que puede resultar en muertes maternas y neonatales evitables. La inseguridad, la escasez de servicios y las normas culturales que exigen el consentimiento masculino para ciertos tratamientos añaden un nivel crítico de dificultad al ya complicado panorama sanitario.
En el estado del Suroeste de Somalia, historias como la de Aisha son comunes. Muchas mujeres recorren cientos de kilómetros buscando atención médica vital. Aquellas que no pueden permitirse el viaje enfrentan consecuencias devastadoras. Hawa, madre de dos hijos y víctima también de complicaciones graves tras su segundo parto, expresa la necesidad urgente de contar con un hospital cercano: “Necesitamos un hospital en nuestra zona y médicos que puedan venir a atendernos”.
Los factores que dificultan el acceso incluyen pobreza extrema, inseguridad y barreras culturales. Hassan, un padre que perdió trágicamente a su esposa durante un parto en casa debido a la falta de centros adecuados, tuvo que pedir prestados 130 dólares para llevar a su hijo enfermo al Hospital Regional de Bay. Su situación desesperada se transformó en esperanza cuando su hijo recibió tratamiento esencial.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha apoyado al Hospital Regional de Bay desde 2017, proporcionando atención obstétrica y pediátrica gratuita. En 2024, MSF atendió a más de 14.000 niños por desnutrición y realizó más de 38.000 consultas pediátricas. No obstante, la reciente suspensión del financiamiento por parte de USAID ha llevado al cierre de al menos 37 centros de salud en áreas rurales y urbanas alrededor de Baidoa.
Como resultado inmediato, los hospitales restantes están sobrecargados; entre enero y junio de 2025, se registró un aumento del 76% en los casos tratados por desnutrición comparado con el año anterior. Esta situación crítica resalta la necesidad urgente de financiación sostenible para restablecer servicios esenciales.
Las familias suelen retrasar la búsqueda de atención médica hasta que sus condiciones empeoran gravemente. Además, las creencias erróneas sobre las vacunas limitan aún más el acceso preventivo. El Dr. Pitchou Kayembe enfatiza que muchas muertes maternas podrían evitarse si las mujeres embarazadas tuvieran acceso oportuno a atención cercana.
“No se trata solo de responder ante crisis inmediatas; es necesario garantizar que las familias sobrevivan y se recuperen”, concluye el Dr. Kayembe. Para ello es crucial contar con un apoyo sistémico más amplio que priorice la expansión del acceso a servicios sanitarios básicos en Somalia.
*Todos los nombres han sido cambiados para proteger la privacidad.
Cifra | Descripción |
---|---|
14,000 | Número de niños y niñas tratados por desnutrición en 2024 |
38,000 | Consultas pediátricas realizadas |
2,800 | Partos asistidos |
35,000 | Consultas de salud reproductiva llevadas a cabo |
11,894 | Número de niños y niñas tratados por desnutrición entre enero y junio de 2025 |
76% | Aumento en el número de tratamientos por desnutrición comparado con el mismo periodo del año anterior |
La atención sanitaria para mujeres, niños y niñas en Somalia se ve gravemente afectada por la falta de financiación y las barreras de acceso. Recientes recortes amenazan con cerrar servicios esenciales, dejando a miles sin cuidados necesarios.
Las pacientes reciben atención materna y pediátrica gratuita y de calidad, lo que ha permitido salvar vidas y tratar complicaciones graves. Sin embargo, la situación se complica debido a la creciente demanda y los recortes de financiación.
Los principales obstáculos incluyen la pobreza, la inseguridad, la distancia a los centros médicos, y barreras culturales como el consentimiento masculino para intervenciones quirúrgicas. Estas dificultades retrasan el tratamiento y agravan las condiciones de salud.
Los recortes de financiación han llevado al cierre de al menos 37 centros de salud y nutrición, aumentando la carga sobre los pocos centros que permanecen abiertos, como el Hospital Regional de Bay. Esto ha resultado en un incremento significativo del número de pacientes con complicaciones severas.
Médicos Sin Fronteras (MSF) continúa brindando atención vital y aboga por una inversión sostenida y a largo plazo para expandir los servicios esenciales. Se enfatiza la necesidad de apoyo estratégico para garantizar que las familias tengan acceso a atención médica cerca de sus hogares.