Greenpeace ha documentado desde el aire la devastación causada por los incendios forestales en Galicia y Castilla y León, con imágenes exclusivas del fotógrafo Pedro Armestre. En 2025, se ha registrado uno de los peores veranos en la historia de España, con casi 400.000 hectáreas quemadas y un aumento significativo en el tamaño medio de los grandes incendios. Las fotografías muestran la magnitud de la destrucción en áreas críticas como Sanabria, El Bierzo y Ourense. La crisis incendiaria ha dejado un saldo trágico: ocho muertos, más de 50 heridos y miles de evacuados. Greenpeace advierte sobre la necesidad urgente de gestionar las masas forestales para prevenir futuros desastres, resaltando que el cambio climático está exacerbando estos eventos extremos.
Greenpeace ha llevado a cabo una sobrevuelo por las comunidades más afectadas por los incendios en Galicia y Castilla y León, con la colaboración del fotógrafo social y medioambiental Pedro Armestre. Este trabajo ha permitido documentar áreas devastadas por el fuego, incluyendo lugares que no habían sido fotografiados previamente.
Las imágenes obtenidas muestran la magnitud de la destrucción en lo que se considera uno de los peores veranos de la historia en términos de incendios forestales. En 2025, se han registrado casi 400.000 hectáreas calcinadas, un hecho alarmante que subraya la gravedad de la situación.
El año 2025 se posiciona como uno de los más críticos desde que existen registros, superando incluso a años anteriores como 1985 y 1994. La media de hectáreas quemadas por grandes incendios forestales ha alcanzado cifras récord: 6.100 hectáreas, cuatro veces más que la media histórica de 1.500 hectáreas. De los diez incendios más destructivos del siglo XXI, ocho han ocurrido este año.
Este aumento en la intensidad y frecuencia de los incendios es un reflejo del impacto del cambio climático, que está exacerbando fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor e inundaciones. Las consecuencias son devastadoras: viviendas destruidas, paisajes arrasados y un futuro incierto para muchas comunidades.
Hasta ahora, se han reportado ocho muertes, más de 50 heridos y más de 30.000 personas evacuadas debido a estos desastres. El fotógrafo Pedro Armestre ha expresado su preocupación al afirmar que “lo que se ve desde el aire no es solo tierra quemada; son hogares perdidos y un futuro apagándose”. Esta crisis incendiaria ha dejado una huella profunda en el entorno social, económico y ambiental.
Mónica Parrilla de Diego, responsable de la campaña de incendios forestales en Greenpeace, enfatiza la necesidad urgente de gestionar adecuadamente las masas forestales y establecer un pacto estatal para abordar esta problemática con compromisos claros y financiación adecuada.
A pesar de contar con 27,9 millones de hectáreas de suelo forestal, España enfrenta desafíos significativos debido al abandono rural y a prácticas agrícolas inadecuadas. Esto ha llevado a un aumento en la densidad de vegetación joven, creando condiciones propicias para los incendios. Además, el uso recreativo del monte ha incrementado el riesgo de ignición.
La ola de calor que azotó el país durante este verano ha sido una de las más intensas registradas, complicando aún más las labores de extinción. España se encuentra entre los territorios más vulnerables a las consecuencias del cambio climático, enfrentando desafíos como desertificación e inundaciones.
Armestre advierte sobre las repercusiones futuras si no se toman medidas inmediatas: “La falta de retención del suelo fértil aumenta la desertificación”. La fauna afectada por los incendios buscará alimento cerca de las cosechas humanas, lo que podría resultar en accidentes viales.
A medida que se avanza hacia la recuperación, es crucial implementar medidas urgentes para frenar la erosión y proteger los cursos hídricos contaminados por cenizas. También es esencial evitar iniciativas prematuras en zonas recién quemadas para permitir una adecuada regeneración natural.
Las acciones deben centrarse en apoyar a las comunidades afectadas, asegurando que haya recursos disponibles para abordar esta crisis sin precedentes.
Fotografías disponibles:
A medida que el país enfrenta esta crisis ambiental sin precedentes, queda claro que solo con una acción coordinada y comprometida se podrá mitigar el impacto devastador del fuego en nuestras tierras y comunidades.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 400,000 hectáreas | Área calcinada en 2025, uno de los peores años de incendios registrados. |
| 8 de 10 | Número de grandes incendios forestales ocurridos en 2025 que son los más graves del siglo. |
| 30,000 hectáreas | Área afectada por el incendio de Larouco, el mayor fuego en la historia de Galicia. |
| 8 | Número de personas fallecidas a causa de los incendios hasta la fecha. |
Greenpeace, en colaboración con el fotógrafo social y medioambiental Pedro Armestre, ha sobrevolado las zonas afectadas para documentar la devastación causada por los incendios.
Las provincias más afectadas son Ourense, León y Zamora, ubicadas en las comunidades de Galicia y Castilla y León.
El año 2025 es considerado uno de los peores años en la historia de incendios forestales en España, con casi 400.000 hectáreas calcinadas y un aumento significativo en el tamaño medio de los grandes incendios forestales.
Hasta la fecha, se reportan 8 personas fallecidas, al menos 50 heridas y más de 30.000 personas desalojadas debido a los incendios.
Los incendios han causado la destrucción de bosques, matorrales y espacios naturales protegidos, además de afectar viviendas y explotaciones agrícolas y ganaderas.
El cambio climático está acelerando eventos meteorológicos extremos como incendios, olas de calor e inundaciones, lo que agrava la situación actual de los incendios forestales.
Se propone invertir en prevención y gestión forestal, así como implementar un pacto de Estado que defina una hoja de ruta nacional ambiciosa para abordar la emergencia climática.