Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, ha expresado en Sevilla su firme apoyo a la reforma de reducción de jornada laboral, criticando el rechazo de las fuerzas de derecha en el Congreso. Durante un acto organizado por CCOO y UGT, Maíllo destacó que esta medida beneficiaría a 12 millones de trabajadores y podría mejorar salarios en sectores precarizados. Además, subrayó la unidad de la derecha en su oposición a los derechos laborales, independientemente de sus diferencias ideológicas. Maíllo instó a abrir un debate social sobre la ley y propuso que se retome su discusión en el Congreso.
Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, expresó esta mañana en Sevilla su firme apoyo a la reforma que propone la reducción de la jornada laboral. En un discurso contundente, criticó el rechazo por parte de las fuerzas conservadoras a la tramitación de esta ley en el Congreso. Según Maíllo, estas “derechas”, aunque se presenten con diferentes banderas, comparten un mismo interés: “el dinero y el gran empresariado”. Mencionó específicamente a Junts, Vox y el Partido Popular como ejemplos de esta unidad en la oposición.
Antes de unirse a una caravana organizada por CCOO y UGT en Sevilla para respaldar la iniciativa parlamentaria, Maíllo advirtió que las formaciones conservadoras buscan desestabilizar el Gobierno. Afirmó que esta medida no solo beneficia a los trabajadores, sino que también impacta positivamente en sectores altamente precarizados, con incrementos salariales que podrían alcanzar hasta el 7%.
Maíllo subrayó que el rechazo a la ley refleja una obsesión por derribar al actual Ejecutivo. “Desde Izquierda Unida defendemos esta propuesta de reducción de jornada”, destacó, calificándola como “muy importante” y resaltando la responsabilidad de otras organizaciones si deciden oponerse a ella.