La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha destacado la importancia de ampliar la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) para asegurar que los derechos de los niños y niñas a ser escuchados sean garantizados. Durante su intervención en una jornada sobre la transformación del sistema de protección infantil, Rego subrayó la necesidad de construir una cultura colectiva de protección y enfatizó que ninguna señal de alerta sobre violencia hacia la infancia debe quedar sin respuesta. Además, anunció que el Ministerio está finalizando un Decreto de Sistemas de Acogimiento que priorizará el acogimiento familiar y fomentará la participación activa de los menores en decisiones que les afectan.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha destacado la necesidad de ampliar la Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI). Durante su intervención en una jornada dedicada a la transformación del sistema de protección infantil, Rego subrayó que esta ampliación es «fundamental» para «reforzar los mecanismos de atención temprana en todos los ámbitos y garantizar el derecho de los niños y las niñas a ser escuchados».
En este contexto, enfatizó que proteger a la infancia y juventud de cualquier forma de violencia requiere asegurar el derecho a ser escuchados y defendidos. La ministra hizo un llamado claro: «ninguna señal de alerta de violencia sobre la infancia y sobre la juventud puede quedar sin respuesta». En sus palabras, «ninguna violencia puede quedar silenciada», resaltando así la importancia de atender todas las alertas relacionadas con el bienestar infantil.
Rego, quien participó en el evento organizado por la Plataforma de Infancia, abogó por establecer una cultura colectiva de protección. Según ella, es crucial no solo mejorar el sistema existente, sino también trabajar para que cada vez haya menos niños y niñas que necesiten ingresar en él. Esta visión estructural se considera indispensable para avanzar en la protección efectiva de los menores.
Acompañada por el presidente de la Plataforma de Infancia, Carlos López, Rego destacó que el Gobierno ha incorporado en su agenda una perspectiva integral sobre la protección infantil. Abogó por un cambio en la percepción social hacia los menores: «Debemos pasar de ver a la infancia como algo que hay que vigilar, a verla como el motor de la sociedad». En este sentido, instó a escuchar sus voces y abrir espacios para su participación activa en el diseño del futuro.
Además, Sira Rego anunció que el Ministerio está finalizando el Decreto de Sistemas de Acogimiento. Este nuevo marco normativo priorizará el acogimiento familiar sobre las residencias, reducirá el tamaño de los centros y reforzará el apoyo a las familias acogedoras. También se incluirán programas destinados a facilitar la transición hacia la vida adulta para aquellos jóvenes bajo protección.
La ministra recordó que este decreto ha sido elaborado con colaboración entre sindicatos y organizaciones dedicadas a la protección infantil. Resaltó un principio fundamental: «las niñas, niños y adolescentes deben participar en las decisiones que marcan sus vidas», reafirmando así su compromiso con una política inclusiva y participativa en materia infantil.
El objetivo es reforzar los mecanismos de atención temprana en todos los ámbitos y garantizar el derecho de los niños y las niñas a ser escuchados.
La ministra propone garantizar el derecho a la escucha y defensa de las personas menores de edad, así como construir una cultura colectiva de protección donde ninguna señal de alerta sobre violencia quede sin respuesta.
Se está ultimando un Decreto que prioriza el acogimiento familiar frente al residencial, reduce el tamaño de los centros, refuerza el apoyo a las familias acogedoras y apuesta por programas de transición a la vida adulta.
Sira Rego aboga por pasar de ver a la infancia como algo que hay que vigilar, a considerarla como el motor de la sociedad, escuchando sus voces y abriendo espacios para su participación en decisiones que marcan sus vidas.