Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, ha calificado a Gaza como "el nuevo Auschwitz", denunciando la aniquilación de la población palestina por el "Gobierno genocida de Israel". Durante su intervención en la presentación del Informe Político de IU, Maíllo hizo un llamado a aumentar la movilización pacífica bajo el lema 'No al Genocidio'. Destacó la solidaridad del pueblo español con los palestinos y mencionó diversas acciones, como la flotilla a Gaza y manifestaciones masivas. También criticó la complicidad de la Unión Europea y abogó por romper relaciones con Israel, además de celebrar el anuncio del embargo de armas a este país. Maíllo enfatizó la importancia de mantener la presión institucional y social para lograr un cambio significativo en la situación actual.
Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, ha lanzado una contundente advertencia al afirmar que “Gaza es el nuevo Auschwitz”, refiriéndose a la “aniquilación de la población palestina” perpetrada por lo que califica como un “Gobierno genocida de Israel”. En su intervención durante la presentación del Informe Político ante la Coordinadora Federal, el máximo órgano de dirección entre asambleas de IU, Maíllo destacó que esta situación representa una encarnación del nazismo exterminador en 2025.
Durante su discurso, Maíllo subrayó que existen motivos para la esperanza y llamó a intensificar la “chispa pacífica” que se ha encendido con las movilizaciones en diversas localidades. Estas acciones buscan detener lo que él describe como un genocidio, transformando el lema “No a la Guerra” en un firme “No al Exterminio” y “No al Genocidio”.
El líder de IU expresó su orgullo por las recientes iniciativas que reflejan el sentir mayoritario del pueblo español hacia un pueblo en crisis. Mencionó la participación de numerosos españoles en la flotilla a Gaza y las crecientes movilizaciones en torno a eventos deportivos, como la Vuelta Ciclista, donde más de 100.000 personas se manifestaron en Madrid en apoyo a los derechos palestinos.
“Desde nuestra organización vamos a contribuir al éxito de estas movilizaciones”, afirmó Maíllo, enfatizando la necesidad de ejercer presión sobre el Gobierno israelí para avanzar hacia medidas más efectivas contra lo que considera un régimen genocida.
El coordinador también criticó la actitud “complicidad e hipócrita” de la Unión Europea, sugiriendo que no está cumpliendo con las exigencias actuales. Contrapuso esta postura con la situación en España, donde considera que el país se ha convertido en un referente de esperanza frente a gobiernos europeos más conservadores.
Maíllo reiteró su posición histórica: romper relaciones diplomáticas y comerciales con Israel y suspender el Acuerdo Económico Preferente entre Europa e Israel. Según él, este acuerdo permite al Estado israelí continuar con sus acciones genocidas sin repercusiones significativas.
A pesar de su firmeza, Maíllo también reconoció que es posible combinar estas demandas con propuestas constructivas. Celebró el anuncio del presidente Pedro Sánchez sobre un embargo de armas a Israel mediante un decreto-ley, esperando que este avance sea efectivo y total.
Para Maíllo, mantener una presión constante desde el ámbito institucional es crucial para traducirla en una respuesta social efectiva. Esta dinámica podría influir incluso en cómo los partidos políticos tradicionales abordan sus posturas respecto al conflicto israelo-palestino.
No obstante, advirtió sobre los riesgos asociados a la ofensiva política impulsada por la derecha española, cuyo lenguaje parece alinearse cada vez más con posiciones extremas. Citó ejemplos recientes donde figuras políticas han atacado a miembros del gobierno español por sus posturas sobre Palestina.
Finalmente, Maíllo instó a aprovechar este momento histórico para avivar una movilización masiva en favor del pueblo palestino, confiando en que estas acciones resuenen no solo en España sino también a nivel europeo y mundial.
Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, compara Gaza con Auschwitz, señalando que representa la aniquilación de la población palestina por parte del Gobierno de Israel.
Maíllo llama a aumentar la "chispa pacífica" y a movilizarse contra lo que él describe como un genocidio, instando a la población a participar en manifestaciones y acciones solidarias.
Menciona la participación en una flotilla hacia Gaza y las movilizaciones masivas en diversas regiones de España, incluyendo una gran manifestación en Madrid.
Maíllo aboga por romper relaciones diplomáticas, comerciales y económicas con Israel y suspender el Acuerdo Económico Preferente de Europa con dicho país.
Maíllo celebra que el Gobierno español esté considerando un embargo de armas a Israel y espera que se concrete mediante un decreto-ley adecuado.
Critica la actitud de complicidad e hipocresía de la Unión Europea, sugiriendo que no está a la altura de lo que se exige ante la situación en Gaza.
El objetivo es incrementar la presión social e institucional para cambiar las políticas hacia Israel y apoyar al pueblo palestino.