Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, ha instado a las formaciones progresistas a no rendirse en la lucha por los Presupuestos Generales del Estado, a pesar de las amenazas de Junts de romper la relación con el Gobierno. En su intervención en la reunión de la Coordinadora Federal de IU, Maíllo destacó la importancia de presentar los presupuestos como un deber democrático y llamó a un cambio de ánimo en la izquierda. Además, abordó temas clave como la reducción de la jornada laboral, el blindaje de pensiones públicas y la atención digna a migrantes. Maíllo advirtió sobre el auge del fascismo y planteó que es fundamental construir un nuevo proyecto político que promueva una democracia profunda.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha instado a las formaciones progresistas a no rendirse en la lucha por los Presupuestos Generales del Estado. A pesar de las reiteradas amenazas de Junts de romper lazos con el Gobierno, Maíllo enfatizó la importancia de mantener la esperanza y la determinación en este ámbito político.
Durante su intervención en la reunión de la Coordinadora Federal de IU, donde se debatieron temas cruciales para el partido, Maíllo subrayó que es esencial un “cambio de ánimo en la izquierda”. Resaltó que defender la democracia implica cumplir con las obligaciones gubernamentales, como la presentación de los presupuestos, sin dejarse llevar por el dramatismo ante posibles obstáculos.
El líder de IU reafirmó su compromiso con un Gobierno inclusivo, destacando que no renuncian a ninguna propuesta. En este sentido, mencionó que es fundamental avanzar en las cuentas públicas y obligar a todas las formaciones políticas a pronunciarse al respecto. También hizo hincapié en abordar desafíos clave como el acceso a la vivienda, el fortalecimiento de los servicios públicos y mejoras laborales.
Maíllo alertó sobre la presencia del “fascismo” en la actualidad, describiéndolo como una ideología renovada que perpetúa valores negativos como el odio y la intolerancia. Además, expresó su preocupación por el resurgimiento de movimientos reaccionarios a nivel internacional, citando ejemplos en Estados Unidos y Europa.
“Izquierda Unida garantiza estar a la altura política del momento”, afirmó Maíllo. Se posicionó claramente contra una posible llegada al poder de fuerzas derechistas como PP y Vox, lideradas por Feijóo y Abascal. Propuso dos alternativas ante el deterioro institucional: una “reaccionaria y autoritaria” o una que busque profundizar en lo democrático.
Para lograr esta última opción, destacó la necesidad de construir un nuevo proyecto político que trascienda las soluciones temporales. La iniciativa ‘Convocatoria por la Democracia’ fue mencionada como un camino para fortalecer alianzas y definir objetivos claros hacia el futuro.
Maíllo hizo un llamado a una “profunda movilización” para evitar que España sea vista como un blanco fácil dentro de Europa. Subrayó que esto requiere desarrollar propuestas legislativas que se traduzcan en compromisos concretos con la sociedad. Entre estas iniciativas se encuentra la reducción de jornada laboral y su conversión en ley.
En cuanto a esta última propuesta, explicó que debe ir acompañada por un aumento significativo del salario mínimo profesional desde 2020. Asimismo, resaltó otros desafíos legislativos como el blindaje de las pensiones públicas y abordó cuestiones relacionadas con políticas migratorias más justas.
Maíllo enfatizó que un país se mide por sus políticas hacia los grupos más vulnerables. En este contexto, criticó las condiciones inhumanas enfrentadas por migrantes menores en Canarias y abogó por una respuesta legislativa adecuada para garantizar su bienestar.
“No podemos permanecer indiferentes ante estas realidades”, concluyó Maíllo, instando al Gobierno a implementar cambios significativos en favor de aquellos más necesitados.
Antonio Maíllo es el coordinador federal de Izquierda Unida.
Maíllo animó a las formaciones progresistas a “no dar por perdida ninguna batalla política”, incluyendo la de los Presupuestos Generales del Estado, a pesar de las amenazas de Junts.
Maíllo alertó sobre la presencia de un "fascismo de nuevo cuño" que se manifiesta a través del odio, la aporofobia, el racismo y la intolerancia.
Maíllo propuso una movilización profunda y un proyecto político que no solo remiende lo existente, sino que construya una nueva casa en términos democráticos.
Entre los retos legislativos mencionados están la reducción de la jornada laboral, el blindaje de las pensiones públicas y una atención digna a los migrantes menores en Canarias.