España y 24 países han firmado una declaración conjunta pidiendo un alto el fuego inmediato en Gaza, destacando el sufrimiento de la población civil y condenando las restricciones a la ayuda humanitaria impuestas por Israel. La declaración enfatiza la necesidad de proteger a los civiles y cumplir con el derecho internacional humanitario, rechazando cualquier medida que implique un cambio territorial o demográfico en los Territorios Palestinos Ocupados. Los firmantes instan a un esfuerzo colectivo para poner fin al conflicto y apoyar iniciativas diplomáticas para lograr la paz en la región.
Un grupo de 25 países, entre los que se incluye España, ha emitido una declaración conjunta en la que exige un alto el fuego inmediato en Gaza. La misiva destaca la urgencia de poner fin a la guerra, subrayando que el sufrimiento de la población civil ha alcanzado niveles alarmantes.
En el documento se critica el modelo de entrega de ayuda del Gobierno israelí, al considerarlo peligroso y generador de inestabilidad. Se condena también la muerte de civiles, incluidos niños, que intentan satisfacer sus necesidades básicas de agua y alimentos. Más de 800 palestinos han perdido la vida mientras buscaban asistencia humanitaria. La negativa del Gobierno israelí a permitir esta ayuda es calificada como inaceptable, instando a Israel a cumplir con las obligaciones del derecho internacional humanitario.
La declaración también hace eco del sufrimiento de los rehenes capturados por Hamás desde el 7 de octubre de 2023. Los firmantes exigen su liberación inmediata e incondicional, argumentando que un alto el fuego negociado es crucial para facilitar su retorno y aliviar el sufrimiento de sus familias.
Asimismo, se solicita al Gobierno israelí que elimine las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria y permita a la ONU y ONG llevar a cabo su labor vital sin obstáculos. Se hace un llamado a todas las partes involucradas para que protejan a los civiles y respeten las normativas del derecho internacional humanitario.
Los firmantes rechazan cualquier propuesta destinada a trasladar a la población palestina a lo que se denomina una “ciudad humanitaria”, considerando este desplazamiento forzoso como una violación grave del derecho internacional. También se oponen al plan de asentamientos E1 anunciado por Israel, que podría dividir el Estado palestino y socavar la solución de dos Estados.
A medida que se intensifican las construcciones en Cisjordania y Jerusalén Este, junto con el aumento de la violencia contra los palestinos por parte de colonos, los firmantes exigen un alto al fuego inmediato e incondicional. Reiteran su apoyo a los esfuerzos realizados por Estados Unidos, Qatar y Egipto para alcanzar esta meta.
Finalmente, los países firmantes manifiestan su disposición para adoptar nuevas medidas que respalden un alto el fuego inmediato y busquen una vía política hacia la seguridad y paz tanto para israelíes como para palestinos.
Entre los firmantes se encuentran los ministros de Asuntos Exteriores de Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza; así como la comisaria de Igualdad y Gestión de Crisis de la UE.
España y otros 24 países firman una declaración conjunta pidiendo un alto el fuego inmediato en Gaza, destacando la necesidad de poner fin al sufrimiento de la población civil.
La declaración menciona que el sufrimiento de la población civil ha alcanzado nuevas cotas, con más de 800 palestinos muertos mientras intentaban obtener ayuda humanitaria.
Se pide al Gobierno israelí que elimine las restricciones a la entrada de ayuda y permita que la ONU y ONG humanitarias realicen su misión de manera segura y efectiva.
La declaración condena la retención de rehenes por parte de Hamás y solicita su liberación inmediata e incondicional.
Los firmantes se oponen firmemente a cualquier medida que implique el desplazamiento forzoso permanente, considerándolo una violación del derecho internacional humanitario.
Se insta a todas las partes y a la comunidad internacional a unirse para poner fin al conflicto mediante un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente.