Greenpeace ha expresado su escepticismo tras la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Carboneras, un paso considerado crucial para la demolición del hotel de El Algarrobico. Esta modificación reconoce que el terreno no era urbanizable al momento de la construcción del hotel, aunque Greenpeace advierte que el Ayuntamiento aún debe cumplir completamente con las sentencias judiciales pertinentes. La organización ecologista insta al consistorio a anular la licencia de obras y a finalizar el trámite de modificación del PGOU. Además, solicita a la Junta de Andalucía que inicie el proceso de expropiación de los terrenos ubicados en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, reafirmando su compromiso con la protección ambiental.
La reciente modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Carboneras marca un avance significativo hacia la demolición del controvertido hotel de El Algarrobico. Este cambio, aprobado en el pleno municipal, establece que el terreno donde se ubica el hotel no era urbanizable cuando se presentó el proyecto. Sin embargo, Greenpeace ha manifestado su escepticismo, señalando que el Ayuntamiento solo ha cumplido parcialmente con la sentencia que le obligaba a realizar esta modificación.
La organización ecologista ha instado al consistorio a que complete el proceso y publique la resolución en el Boletín Oficial de la Provincia, así como a notificar este cambio a la Junta de Andalucía. Según Greenpeace, esta modificación llega con un considerable retraso; fue solicitada por primera vez en 2009 y ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en 2016. Desde entonces, una sentencia del Tribunal Supremo, dictada en 2018, ha exigido su cumplimiento.
“Nuestro escepticismo está fundamentado en años de espera”, declaró Luis Berraquero, Coordinador Territorial de Greenpeace en Andalucía. En marzo pasado, el TSJA otorgó al Ayuntamiento un mes para publicar la modificación en el BOP. Cuatro meses después, se ha dado este paso, aunque aún incompleto. “Cada paso cuenta, pero el Ayuntamiento emponzoña cada pequeño movimiento necesario”, agregó Berraquero.
No es la primera vez que se intenta modificar el PGOU para declarar los terrenos como no urbanizables. En 2024, una modificación similar fue recurrida por la Junta debido a que se alegó que los terrenos eran no urbanizables por “causas sobrevenidas”. La Junta argumentó que el Ayuntamiento ya conocía la situación de protección desde la publicación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) en 1994. Greenpeace considera que este intercambio entre administraciones es una táctica para evitar posibles indemnizaciones solicitadas por la empresa constructora.
Ante esta situación, Greenpeace ha planteado demandas concretas al Ayuntamiento: cumplir con las sentencias que exigen anular la licencia de obras y finalizar el trámite iniciado hoy para modificar el PGOU. Estas acciones son consideradas un imperativo legal que llega con años de retraso.
Además, Greenpeace ha solicitado a la Junta de Andalucía que inicie el proceso de expropiación de los terrenos del hotel ubicados sobre el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Esta acción complementaría un proceso expropiatorio ya iniciado por el Estado y podría acelerar la resolución del conflicto judicial en torno a uno de los principales símbolos del urbanismo destructivo en la costa española.
“Esta es una oportunidad para que la Junta demuestre su compromiso real con la solución del problema del Algarrobico mediante acciones concretas y no solo palabras”, concluyó Luis Berraquero.
El objetivo de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Carboneras es facilitar el fin del hotel de El Algarrobico, ya que establece que el terreno no era urbanizable cuando se presentó el proyecto.
Greenpeace ha celebrado la modificación del PGOU, pero lo ha hecho con escepticismo, ya que considera que llega con muchos años de retraso y que el Ayuntamiento solo ha cumplido parcialmente con la sentencia que le obligaba a realizar esta modificación.
Greenpeace insta al Ayuntamiento a cumplir las sentencias que le obligan a anular la licencia de obras y a finalizar el trámite de modificación del PGOU iniciado.
Greenpeace pide a la Junta de Andalucía que inicie el proceso de expropiación de los terrenos del hotel que pertenecen al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
El escepticismo se basa en años de espera y en la percepción de que el Ayuntamiento ha utilizado tácticas dilatorias para evitar cumplir con las sentencias judiciales relacionadas con el Algarrobico.
No es la primera vez que se intenta modificar el PGOU; una modificación previa fue recurrida por la Junta porque incluía declaraciones incorrectas sobre la urbanización del terreno.