Greenpeace ha celebrado la reciente modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Carboneras, que declara el paraje de El Algarrobico como no urbanizable. Esta decisión, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Almería, permite avanzar hacia la demolición del controvertido edificio ilegal ubicado en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, a solo 14 metros del mar. Luis Berraquero, coordinador de Greenpeace en Andalucía, destacó que aunque esta acción llega con 16 años de retraso, representa un paso significativo hacia la eliminación de un símbolo de la destrucción costera. La organización ha estado luchando legalmente durante dos décadas para lograr la desaparición de esta construcción.
La reciente publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Almería ha marcado un hito significativo en la gestión del territorio en Carboneras. En una sesión plenaria, el Ayuntamiento ha decidido modificar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), declarando finalmente el paraje de El Algarrobico como no urbanizable. Esta decisión ha sido recibida con satisfacción por parte de Greenpeace, aunque se señala que llega con un retraso de 16 años.
La modificación del PGOU representa un avance crucial hacia la demolición del polémico edificio ilegal, que cuenta con 21 plantas y 411 habitaciones, ubicado dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y a solo 14 metros del mar. Este desarrollo había sido objeto de controversia y litigios durante años.
“Hoy celebramos un pequeño paso, aunque hayan hecho falta 16 años para darlo”, expresó Luis Berraquero, coordinador de Greenpeace en Andalucía. “Parece que está más cerca la demolición de uno de los mayores símbolos de destrucción de la costa. Llevamos 20 años en los tribunales y seguiremos hasta que esta ruina ilegal desaparezca completamente del paraje de El Algarrobico”, añadió Berraquero, subrayando la importancia de esta resolución.
La organización ecologista ha mantenido una lucha constante contra este proyecto desde su inicio, destacando las implicaciones ambientales y sociales que ha traído consigo. La declaración como no urbanizable es vista como un paso necesario para proteger el ecosistema local y restaurar la integridad del paisaje costero.
El Ayuntamiento de Carboneras ha modificado su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para declarar el paraje de El Algarrobico como no urbanizable.
Greenpeace celebra la decisión porque permite avanzar hacia la demolición del edificio ilegal de 21 plantas y 411 habitaciones que se encuentra dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, aunque consideran que llegó con 16 años de retraso.
La declaración de El Algarrobico como no urbanizable es un paso hacia la demolición del edificio considerado un símbolo de la destrucción costera y permitirá proteger mejor el entorno natural.
Greenpeace ha estado luchando durante más de 20 años en los tribunales para lograr la demolición del edificio ilegal en El Algarrobico.