El Gobierno de España ha presentado una nueva propuesta de Pacto de Estado frente a la emergencia climática, resultado de un proceso participativo que involucró a más de 1.300 actores y casi 4.000 aportaciones. La vicepresidenta Sara Aagesen destacó que este pacto refleja el compromiso de la sociedad española ante el desafío climático. La propuesta abarca áreas como salud, ciencia, biodiversidad y gobernanza, e incluye ejes de actuación para mejorar la resiliencia hídrica, restaurar la biodiversidad y proteger los sistemas costeros. Ante el aumento de fenómenos climáticos extremos en España, este pacto se presenta como una respuesta urgente y necesaria para construir un país más resiliente y justo frente al cambio climático.
El Gobierno ha dado a conocer este miércoles una nueva propuesta de Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática. Este documento es el resultado de un proceso participativo que ha involucrado a más de 1.300 actores y ha recopilado casi 4.000 aportaciones, que incluyen administraciones, científicos, organizaciones sociales, ambientales, empresariales y sindicales, así como sectores agrario y pesquero, jóvenes, mujeres, entidades rurales y urbanas, academia, profesionales de la emergencia y colectivos vulnerables.
“Este Pacto no es solo un documento. Es reflejo de un país que entiende la magnitud del desafío y quiere formar parte de la solución. El clima no espera, y la sociedad española tampoco lo ha hecho. Al contrario, demanda ser parte de la transformación”, afirmó Sara Aagesen, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, durante su intervención en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
La nueva propuesta incorpora áreas clave como la salud, la ciencia y adaptación al cambio climático, los sistemas costeros y marinos, la biodiversidad, la lucha contra la desinformación y la gobernanza. Todo ello con el objetivo de reflejar las demandas expresadas por la comunidad científica y los movimientos sociales. Entre los ejes de actuación se destacan:
1) Aplicación del conocimiento científico sobre el cambio climático en todas las políticas públicas.
2) Extensión de un modelo de gestión forestal adaptado a las realidades climáticas actuales.
3) Respuesta Nacional para aumentar la resiliencia hídrica ante inundaciones y sequías.
4) Restauración y conservación de la biodiversidad para una mayor protección frente a impactos climáticos.
5) Protección y adaptación de sistemas costeros y marinos.
6) Provisión de servicios básicos para generar resiliencia en el medio rural.
7) Potenciación del sector agrario en prevención y mitigación de eventos climáticos extremos.
8) Protección de la salud frente a impactos climáticos.
9) Dotación permanente de medios técnicos en cada nivel administrativo para combatir eventos extremos.
10) Refuerzo de los servicios de emergencia e interconexión entre ellos.
11) Promoción de una cultura cívica orientada a la prevención ante emergencias climáticas.
12) Lucha contra la desinformación relacionada con el clima.
Desde que se aprobó inicialmente el Pacto en el Consejo de Ministros el 2 de septiembre pasado, el documento ha sido enriquecido mediante un proceso participativo acorde a su magnitud. Se han recibido criterios durante consultas públicas y reuniones sectoriales. En este contexto se celebró la I Convención del Pacto en Ponferrada, donde intervinieron tanto el presidente del Gobierno como Aagesen. Ambos subrayaron la necesidad imperiosa de alcanzar un acuerdo nacional que trascienda ciclos políticos y diferencias territoriales para fortalecer nuestra capacidad ante fenómenos climáticos adversos.
Acompañar las decisiones gubernamentales con evidencia científica resulta fundamental ante los retos climáticos actuales. Por ello, una parte significativa del texto proviene de una consulta oficial realizada por la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC).
Tanto los ejes como los elementos incluidos implican a todos los niveles administrativos del Estado y Comunidades Autónomas. Se establecen medidas claras junto con herramientas adecuadas para asegurar un seguimiento efectivo del Pacto, lo que lo convierte en un instrumento operativo útil para abordar transversalmente todos los sectores afectados por esta crisis ambiental.
España se encuentra entre los países más vulnerables al cambio climático. En solo cinco años han aumentado un 15% las lluvias torrenciales; además, las sequías y olas de calor se han intensificado considerablemente. Estos fenómenos han provocado más de 20.000 muertes y su frecuencia seguirá incrementándose según advierte la comunidad científica.
Bajo esta realidad apremiante, el Pacto frente a la Emergencia Climática emerge como una respuesta necesaria e inmediata. Este compromiso está alineado con el conocimiento científico actual y refleja una sociedad dispuesta a construir un futuro más resiliente ante los desafíos impuestos por el cambio climático.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1,300 | Actores involucrados en el proceso participativo. |
| 4,000 | Aportaciones recibidas de diversas entidades y sectores. |
| 20,000 | Número de personas fallecidas debido a fenómenos climáticos en los últimos años. |
| 15% | Aumento en las lluvias torrenciales y DANAs en los últimos cinco años. |
| 80% | Aumento en la superficie arrasada por incendios en los últimos años. |
Es un documento presentado por el Gobierno que resulta de un proceso participativo con más de 1.300 actores y casi 4.000 aportaciones, buscando abordar la emergencia climática en España.
La propuesta fue elaborada con la participación de administraciones, científicos, organizaciones sociales, ambientales, empresariales y sindicales, así como sectores agrario y pesquero, jóvenes, mujeres y colectivos vulnerables.
Los ejes incluyen la aplicación del conocimiento científico en políticas públicas, gestión forestal adaptada al cambio climático, protección de la biodiversidad, resiliencia hídrica ante inundaciones y sequías, y lucha contra la desinformación climática.
España es uno de los países más expuestos a los efectos del cambio climático, con un aumento significativo en fenómenos extremos como lluvias torrenciales y sequías. El Pacto busca construir un país más resiliente frente a estos desafíos.
La comunidad científica ha sido fundamental en el proceso, proporcionando evidencia y contribuciones que han enriquecido el documento final del Pacto.