Aupados por sendas actuaciones de antología de las chicas sub-20 y de los chicos absolutos, España retorna de tierras turcas con el zurrón más cargado de la historia para auparse a lo alto del medallero global. Y la guinda final, dos plazas olímpicas en el relevo mixto.
Sí, sí, sí, nos vamos a París
Misión cumplida en la primera edición de la prueba de relevo mixto con dos de nuestros equipos, el máximo posible, clasificándose por la vía directa para los Juegos Olímpicos de París; el relevo compuesto por Álvaro Martín y Laura García-Caro ganó la medalla de bronce con 2:57:47 tras el segundo equipo italiano, compuesto por Francesco Fortunato y Valentina Trapletti, y Japón, mientras la dupla Miguel Ángel López y María Pérez se ubicó en la 7ª posición con 3:00:37. Nuestro tercer equipo, Alberto Amezcua y Cristina Montesinos finalizó 10º con 3:02:43. Abrieron el relevo según marca el reglamento los varones, con Alvaro Martín, Miguel Angel López y Alberto Amezcua controlando la situación y, como el resto de participantes, siendo cautos con el ritmo sabedores de que les esperaba, amenazante, su segunda posta y un calor que, si no era sofocante, cada vez haría más mella en ellos; los equipos japoneses lideraban la prueba con sus tres equipos al frente mientras Álvaro entregaba sexto la cinta a Laura con unos segundos de avance sobre Miguel Ángel y Alberto circulaba 30s por detrás. La primera posta de las chicas deparó grandes diferencias, con Brasil liderando por delante de dos equipos chinos, mientras María Pérez adelantaba a Laura para ubicarse en la séptima plaza al entregarle la cinta a Miguel Ángel, a 31 segundos del provisional bronce; por su parte, Laura entregaba 28 segundos después que María la cinta y Cristina Montesinos apenas cedía 6 segundos adicionales, ubicándose en las 11º y 12º posiciones respectivamente.
Tras la vuelta de los chicos, Álvaro recortaba a cada kilómetro a Miguel Ángel y hacia mitad de la posta (km 27) los 31s de ventaja del murciano se habían reducido a 14 `para ser 5º y 7º respectivamente, mientras Amezcua cedía terreno. Fue justo a falta de 14kms para el final de los 42.195m cuando Álvaro sobrepasó con brío a su compañero de entrenamientos olfateando ya las posiciones de pódium; finalmente, y sacando sus galones de doble campeón del mundo, Álvaro entregó tercero a Laura, solo por detrás de Japón, líder claro, y Brasil, mientras María Pérez recibía la cinta 20s después que Laura en sexta plaza y Amezcua entregaba 9º a Montesinos lejos (1:40) del primer relevo español; los cambios se sucedieron en el tramo postrero y cuando parecía que Japón o Brasil se llevarían el oro, apareció el segundo equipo italiano para hacerse con el título por delante de Japón y España, tras sufrir la representante brasileña los rigores del ‘pit lane’.
Primer oro sub-20 de la historia
Los 10 km en categoría femenina resultaron ser la gallina de los huevos de oro para las nuestras; se superaron todas las expectativas y nuestra selección se ganó a pulso una medalla de oro que había sido hasta ahora coto privado de Rusia y China, que habían copado el cajón más alto del pódium en las nueve ediciones anteriores. Nada hacía presagiar ese desenlace, pues las asiáticas se presentaban en línea de salida con sus tres marchadoras por debajo de los 44:00 mientras la más rápida de las nuestras, Aldara Meilán, no había descendido de la cota de los 45:00. La prueba empezó al ralentí con los primeros kilómetros en el entorno de los 4:45, siempre con nuestras tres chicas, Meilán, Sofía Santacreu y Griselda Serret atentas en cabeza junto al trío chino; fueron precisamente las nuestras quienes incrementaron el ritmo en el cuarto kilómetro (4:35) para alcanzar el ecuador en 23:20, aún con todo por decidir, pero con una medalla por equipos casi en el zurrón a tenor de cómo se estaban comportando las nuestras. Serret se descolgó del grupo de cabeza poco después, pero la gran sorpresa aconteció cuando una de las chinas, Duo, perdió contacto con la cabeza, quedándose en cabeza únicamente cuatro marchadoras al toque de campana, Meilán, Santacreu, Yang y Chen. La última vuelta resultó trepidante, quedándose descolgada Chen antes de alcanzar el noveno kilómetro, asegurándose virtualmente las nuestras un sitio en el pódium y, lo que era más relevante, la victoria por equipos; el kilómetro postrero fue vertiginoso y la líder del año Yang asestó un letal cambio de ritmo 700m antes de la cinta de meta poniendo pronto tierra de por medio con las nuestras, completando el último 1000m en 4:10 mientras Meilán dejaba atrás a Santacreu entrando en meta con respectivos tiempos de 45:12 y 45:17, marca personal para la campeona de Europa sub-20 Santacreu; el oro del combinado español completa el trío de medallas, tras la plata de 2014 y el bronce de la anterior edición en Muscat. Actuación soberbia.
El bronce más meritorio de la historia
Cronológicamente, la cuarta medalla cayó en los 20kms femeninos, la cuarta en la historia para España y la primera desde el ya lejano 2012; tremendo valor el de esta presea teniendo en cuenta que varias de nuestras mejores especialistas, María Pérez, Cristina Montesinos y Laura García-Caro se alistaban en el relevo mixto en esta ocasión; además, Raquel González se unió a esas ausencias apenas tres días antes de la prueba pero nuestras cuatro representantes, Lidia Sánchez-Puebla, Antía Chamosa, Paula Juárez y Lucía Redondo destaparon el tarro de las esencias y desde los primeros compases se situaron en posición de medalla tras los intratables combinados de Perú y China y siempre manteniendo a raya a las siempre combativas italianas. Por el ecuador de la prueba Sánchez-Puebla era 11ª y Chamosa 15ª pero supieron avanzar en la segunda mitad y acabar ambas en la primera decena, octava Sánchez-Puebla y novena Chamosa con respectivas marcas personales de 1:30:24 para la getafense, marca después de siete años, y 1:30:32 para la gallega. Paula puntuó como 14ª (1:31:56) y Lucía, atleta sub23, fue 21ª con 1:33:03.
Oro 18 años después
Los chicos del 20km clavaron la actuación de las chicas sub-20 llevándose el oro colectivo, hito que no acontecía desde 2006 y dos medallas individuales de la mano y de los pies de Paul Mc Grath y Diego García, quienes, inconmensurables, escoltaron al sueco Perseus Karlstrom en el podium, puntuando también Álvaro López gracias a su magnífica octava posición con holgada marca personal de 1:20:20. Iván López (28º con 1:22:18) y Marc Tur (29º con 1:22:27) completaron el equipo. Los primeros compases fueron tranquilos, cubriéndose la primera mitad en 40:17 con Paul, Diego y Álvaro atentos a cualquier movimiento de la cabeza. Fue precisamente Paul, junto a Karlstrom quien empezó a avivar el ritmo marcando un par de parciales de 3:53 que le dejaron encabezando en solitario la prueba cuando restaban aún seis kilómetros con tres segundos de avance sobre el sueco, que lejos de rendirse atrapó al español para atacar en el 17º kilómetro con feroces parciales de 3:48 que decidieron la prueba a su favor por delante de Paul que confirma definitivamente que se ha instalado en la élite mundial tras el ‘zaragozazo’ de febrero y esta carísima medalla de plata en el mejor de los escenarios frente a gran parte de la crema mundial con su segundo mejor crono de siempre. Ya en las últimas vueltas el combinado español tenía cara de campeón pero la guinda la puso el músico y organizador Diego García gracias a una última vuelta de película en la que doblegó al alemán Linke, al japonés Koga y, cuando parecía que entraría cuarto observó cómo el ecuatoriano Brian Pintado, cuyos pies distaban bastante del asfalto en el fragor de la lucha, fue descalificado cuando apenas restaban 300m para el epílogo, bajando de 1:20 por novena vez en su carrera y segunda esta temporada.
Sin medalla… pero catarata de marcas personales
Los chicos sub-20 fueron los más madrugadores, dándose el pistoletazo nada menos que a las 7am; la primera vuelta de 2kms fue relativamente tranquila, con el grupo aún compacto y nuestros tres representantes, Daniel Monfort, Daniel Morilla y Miguel Espinosa, bronce en el último Europeo sub-18, en la pomada; ese giro inicial fue cubierto en 8:13; poco después, el castellonense Monfort, flamante campeón de España en Zaragoza tomó la cabeza junto al trío chino sin incrementar el ritmo, la segunda vuelta cubriéndose en casi idénticos 8:14; para entonces, España circulaba en tercera posición por equipos solo detrás de China y España, pero justo a mitad de prueba nuestro combinado se situaba en posición de plata, gracias a la quinta plaza de Monfort (20:29), la sexta de Espinosa (20:30) y la decimocuarta de Morilla, también en el grupo de cabeza (20:31).
El trío asiático decidió pisar el acelerador al inicio de la segunda parte y la tercera vuelta se cubrió en 8:03 con los chinos a punto de poner tierra de por medio, aunque Chenjie Li, el líder acumulaba ya dos tarjetas rojas, por ninguna de los nuestros, que continuaban en segunda posición detrás de los asiáticos y por delante (12-14 puntos) de Australia. Al toque de campana, Li ya había visitado el ‘pit lane’ mientras su compatriota Shenji Shi volaba hacia la meta con 12 segundos de ventaja (32:07/32:19) sobre el australiano Isaac Beacroft y Jiawei Luo, mientras Monfort lideraba a los nuestros en novena posición (32:32), Espinosa figuraba undécimo (32:44) y Morilla aparecía 17º (32:55) que nos dejaba en quinto lugar, avanzando hasta la cuarta plaza en la última vuelta con 20 puntos, tras China, Japón, Australia; los tres españoles batieron o mejor dicho destrozaron sus marcas personales, Monfort (9º) la mejoró por 59 segundos (40:42, 7º español de todos los tiempos), Espinosa, 13º por 1:26 (40:55) y Morilla 15º recortó 1:03 (41:07), extraordinaria la actuación de los tres.
En definitiva, nueva jornada histórica de la marcha española que cierra esta edición en tierras turcas con un bagaje excepcional de ocho medallas (cuatro por equipos y cuatro individuales) y dos plazas olímpicas en el relevo mixto, completando la mejor edición de la historia en el cómputo global, tanto en el medallero (segundos) como el finalistas (segundos), en ambos casos tras China. La marcha mundial vuelve a hablar español.
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