Las agresiones a los médicos aumentaron un 4% en 2017, al registrarse 515 casos frente a los 495 del año anterior. Con motivo de la celebración este jueves del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, este Observatorio dio a conocer que las lesiones, amenazas, coacciones, maltrato, injurias y/o vejaciones han centrado la mayor parte de las 3.429 agresiones que han sufrido los médicos en el ejercicio de su profesión en toda España en los últimos siete años.
A este respecto, el presidente de la OMC, el doctor Serafín Romero, aseguró en rueda de prensa que estos episodios cercenan la confianza médico-paciente e incrementan el estrés laboral del médico.
“Este 2017 ha sido un año complejo en este ámbito de las agresiones, ya que con la colaboración del Ministerio del Interior se ha podido hacer un gran esfuerzo para luchar contra esta lacra pero ahora tienen que dar un paso adelante tanto las administraciones sanitarias como las comunidades autónomas porque el camino lo debemos hacer todos juntos”, puntualizó.
En 2017, en el 65% de los casos de agresiones se presentaron denuncia. Según el Observatorio de la OMC, por comunidades autónomas, las que han registrado un mayor número de agresiones denunciadas en los colegios han sido Andalucía (122), Cataluña (98) y Madrid (84), aunque la incidencia mayor por cada 1.000 colegiados se ha producido en Extremadura, Cantabria y Andalucía.
Por edades, el secretario general de la OMC, el doctor Juan Manuel Garrote, afirmó que “el 30% de las agresiones se produjeron en médicos entre los 36 y 45 años, el 25% entre los 46 y 55 años y el 18% entre los 56 y 65 años. Además, hay que destacar que en el año pasado disminuyeron las agresiones y los insultos y aumentarn las amenazas”.
MÁS INCIDENCIA EN EL SECTOR PÚBLICO
Por sexos, el 52% de los profesionales agredidos son mujeres (lo que supone un 6% menos que año pasado) y el 48% hombres. En cuanto al ámbito sanitario de ejercicio, “sigue siendo el público donde se producen la gran mayoría de este tipo de conductas violentas, con un 87% de los casos, mientras que en el sector privado se han producido el 13%, manteniéndose las cifras del año pasado en este apartado”, añadió el doctor Garrote.
En cuanto al ámbito donde se produce la agresión, sigue siendo la Atención Primaria la que se lleva la mayor parte (53%), frente a la Hospitalaria (21%); las urgencias hospitalarias y de Atención Primaria tienen un porcentaje de un 10% y un 16% cada una de ellas.
De los agresores, el 59% son pacientes (el 27% son pacientes programados, el 28% pacientes no programados, el 4% pacientes desplazados) y el 41% acompañantes.
En cuanto a las causas principales de las agresiones, el 40% se producen por discrepancias en la atención médica; el 10% por el tiempo en ser atendido; el 12% por no recetar lo propuesto por el paciente; el 15% por discrepancias personales; el 10% por informes no acordes a sus exigencias; el 6% en relación a la incapacidad laboral; el 7% por el mal funcionamiento del centro; y el 15% por otras causas.
Ante la entidad del problema, el Ministerio del Interior, a través de la Secretaría de Estado de Seguridad ha puesto en marcha la Instrucción 3/2017, que recoge la figura del Interlocutor Policial Sanitario.
A este respecto, los interlocutores policiales nacionales sanitarios de la Policía Nacional, Javier Galván, y de la Guardia Civil, Basilio Sánchez, aseguraron que en estos momentos se desarrolla un catálogo de centros sanitarios con mayor riesgo para prevenir estas agresiones. Además, se llevan a cabo varios cursos de formación de contención física y no verbal para que los profesionales sanitarios puedan actuar ante estos hechos violentos.
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