Podemos ha acusado a sus socios de Gobierno de tener "bloqueadas" las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene. Sobre todo, incide en aspectos esenciales para la formación, como es la reforma fiscal "pendiente", actuaciones de refuerzo de servicios públicos, el impulso a la ley de familias y el desbloqueo de la normativa estatal sobre vivienda.
También la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se ha pronunciado al respecto, admitiendo que las posturas "están alejadas en cinco bloques", entre ellos la fiscalidad.
El partido morado sí ha celebrado que los socialistas hayan rectificado y vean ahora "con buenos ojos" el impuesto a las grandes fortunas que rechazó en junio, aunque ha advertido que no es suficiente y que tratarán de convencerle para que su carácter sea permanente, en lugar de temporal, porque la justicia fiscal "no es de quita y pon".
Así lo han confirmado los coportavoces estatales de Podemos, Pablo Fernández e Isa Serra, en una rueda de prensa en la que no han escondido su preocupación por las negociaciones sobre el anteproyecto de nuevas cuentas públicas.
Serra ha considerado que estos presupuestos son cruciales para hacer frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania, abordar diversos problemas estructurales del país que están pendientes y dar un "horizonte de certezas" en el tramo final de legislatura, de cara a demostrar que están preparados para impulsar más avances sociales y volver a gobernar "con más fuerza".
Por su parte, la titular de Trabajo ha reconocido que aún están "muy lejos" en la negociación para sacar adelante los nuevos Presupuestos Generales en el seno del Gobierno. "No me gusta dar esta idea, pero la tengo que transmitir. Estamos muy lejos en la negociación", ha manifestado, sobre todo en torno a cinco cuestiones: fiscalidad, medidas de conciliación, plan de choque contra la inflación, medidas para la transición ecológica y política social.