Saltaron los dos equipos a pista con dos quintetos en los que la velocidad iba a predominar sobre los centímetros y eso se notó ya en los primeros compases con un juego con mucho ritmo y en el que España se anotaba el primer parcial del choque (0-5). Una buena manera de empezar el último encuentro correspondiente a las Ventanas FIBA y en el que Mariona Ortiz fue la encargada de marcar el paso con cinco puntos que llevaron a la Selección de Islandia a parar muy pronto el encuentro (4-10). Subía la Selección Española las líneas de pase y eso se tradujo en problemas para un rival al que le costaba llegar a un aro nacional en el que Laura Gil añadía nuevos ingredientes con dos sólidos tapones. Así, el juego interior comenzaba a ganar peso para cerrar el primer cuarto con las mejores sensaciones posibles ante un rival que resistía a base se individualidades (10-18).
Renovó Miguel Méndez el quinteto al completo con el inicio del segundo cuarto introduciendo juventud en pista y encontrando las primeras acciones en positivo en las manos de la recién estrenada Marta Canella. Porque la jugadora catalana generaba juego en ataque para que sus compañeras arañaran puntos a través del 4,60. Aunque fue un triple de Laura Quevedo el que comenzó a abrir brecha en un marcador en el que España se vio muy pronto por encima de la veintena (11-32). A partir de ese momento, la veteranía de Cristina Ouviña y Sandra Ygueravide fue determinante para que España ganara peso en el juego haciéndose realmente fuerte bajo los aros para un control total del rebote (20-46).
Con el pleno de victorias oteando ya en el horizonte, la principal preocupación de Miguel Méndez en el tiempo de descanso pasó por tratar de transmitir a sus jugadoras el mensaje correcto con el que evitar la relajación. Una idea captada a la perfección por el equipo quien regresó a pista con sus mejores minutos defensivos de la noche. Las diferentes rotaciones iban sumando también en ataque y, poco a poco, Islandia se iba deshaciendo ante el acierto de una Selección Española que alcanzaba el último cuarto ya por encima de los 40 (26-70).
Y la clave no fue otra que la intensidad que llevó a España a recuperar 19 de los 27 balones perdidos por Islandia hasta ese momento haciendo que cada minuto fuera una vuelta rápida hacia el bocinazo final. Así, un nuevo triple a cargo de Ángela Salvadores o dos recuperaciones casi consecutivas de Mariona Ortiz con sus respectivas canastas pusieron la directa hacia un desenlace en el que la diferencia final fue lo de menos. Entre lo más destacado, la integración de las nuevas piezas así como el rodaje conjunto de un colectivo que mira ya al Eurobasket 2023 (34-88).