El Mediterráneo ha experimentado un notable aumento de temperatura en los últimos 40 años, con registros que superan hasta cinco grados la media estacional. Este fenómeno, impulsado por el cambio climático y la actividad humana, ha llevado a junio de 2023 a ser el mes más cálido registrado. Desde 1986, las temperaturas del mar han ido en ascenso, alcanzando picos récord en la última década. Las playas más afectadas se encuentran en Murcia, especialmente en el Mar Menor, donde se han documentado anomalías significativas. Este calentamiento no solo impacta el ecosistema marino, sino que también puede aumentar la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, como tormentas severas. La crisis climática está transformando el Mediterráneo, generando preocupaciones sobre sus efectos en el medio ambiente y las comunidades costeras.