El Ministerio de Consumo ha decidido unirse a las autoridades de 35 países en una iniciativa destinada a combatir el fenómeno del “ecopostureo” que se ha vuelto común entre las aerolíneas. Esta acción busca evitar el conocido “greenwashing”, donde las empresas hacen afirmaciones engañosas sobre sus prácticas ambientales.
La finalidad de esta colaboración internacional es asegurar que las comunicaciones emitidas por estas compañías sean “veraces, claras y precisas”. Además, se exige que dichas afirmaciones estén respaldadas por pruebas científicas sólidas, garantizando así la transparencia en sus mensajes relacionados con la sostenibilidad.
Un compromiso global por la verdad ambiental
Este esfuerzo conjunto refleja un creciente reconocimiento de la necesidad de una mayor responsabilidad por parte de las aerolíneas en su comunicación sobre el impacto ambiental. Las autoridades participantes buscan establecer estándares claros que eviten confusiones entre los consumidores y promuevan prácticas más honestas en el sector.
Con esta medida, se espera no solo proteger al consumidor, sino también fomentar un cambio real hacia prácticas más sostenibles dentro de la industria aérea. La lucha contra el ecopostureo se convierte así en un pilar fundamental para lograr una mayor conciencia ambiental y responsabilidad social entre las empresas del sector.