La derrota de los azulgranas en Balaídos les está pasando factura. Aún quedan casi dos semanas para demostrar que lo acontecido en Vigo es sólo un tropezón, y no una mala racha de final impredecible.
En lo que ese ansiado encuentro de redención llega, el Barcelona se enfrenta a unos días intensos. El Barça nos tiene acostumbrados al buen fútbol, habiendo ganado cuatro Ligas de Campeones, entre otras.
Es por eso por lo que sorprenden los primeros resultados del arranque liguero, ya que, con 13 puntos en siete jornadas, los azulgranas están viviendo el peor inicio de Liga en más de una década.
De hecho, hay que remontarse a la temporada 05-06, la de la subida de Messi al primer equipo, para encontrar peores registros en la hoja de servicios culés.
Hay que reconocer, también, que ese mal arranque de curso no impidió que los barceloneses terminaran firmando uno de los mejores ejercicios de su historia: ganaron la Liga y la Champions.
Los de Luis Enrique han encajado sólo 10 tantos. Para encontrar un peor inicio en el aspecto defensivo hay que remontarse a principios de siglo, al curso 00-01, cuando estaba Lorenzo Serra Ferrer en el banquillo.
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