Chicago, 1968. Joy (Elizabeth Banks), una ama de casa, lleva una vida normal con su esposo y su hija, mientras la ciudad y la nación están al borde de una violenta agitación política.
La OMS asegura que la sentencia del Tribunal Supremo supone un “retroceso” que hará aumentar la mortalidad entre las mujeres. “Esto es no es algo hipotético, es irrefutable”, dice el director de la Organización.
El mundo ha logrado avances sustanciales en cuatro de las cinco causas principales de mortalidad materna. Pero el aborto no seguro, la única causa casi totalmente prevenible, se ha olvidado en gran parte.
