Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, ha calificado como una "magnífica noticia" el acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos CCOO y UGT para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025, sin reducción salarial. Este cambio se considera un paso hacia un nuevo modelo productivo que no dependa de la precariedad laboral. Maíllo destacó la importancia de este acuerdo en el contexto político actual y su relación con la necesidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado, que deben incluir medidas significativas para mejorar derechos sociales y laborales. Además, subrayó la relevancia de abordar un nuevo sistema de financiación autonómico y mantener impuestos a las grandes energéticas para garantizar recursos públicos.