www.elfaro.es

Explotación sexual

21/03/2018@12:20:32
Las víctimas eran trasladadas temporalmente a Zamora, Huelva y Tenerife para ser explotadas sexualmente. Los nueve detenidos sometían a las mujeres a largas jornadas de explotación sexual y a rituales de vudú-juju para abonar la deuda contraída por el viaje.

La rápida intervención de la Policía Nacional ha posibilitado la liberación de la joven y la desarticulación del grupo criminal cuyos detenidos han ingresado en prisión sin fianza. La joven era obligada a ejercer la prostitución en la vía pública, en el Polígono Marconi, teniendo que entregar todo el dinero a sus controladores quienes se aseguraban de que cumplía con los servicios sexuales.

Hasta el momento han sido identificadas 80 víctimas que habían sido captadas mediante distintos tipos de engaños para ser derivadas a diferentes plataformas e inducirlas a participar en actividades de índole sexual. La operación ha permitido la detención de otras 21 personas que actuaban desde Europa y Norteamérica.

Durante el año 2017 la Policía Nacional ha recibido más de 1600 informaciones relacionadas con la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual a través de las dos vías activadas en el año 2013, cuando se puso en marcha el plan específico contra la trata: el teléfono 900 10 50 90 y el correo [email protected].

Liberada una joven obligada a ejercer la prostitución en la calle Montera de la capital durante jornadas de 12 horas diarias en las que, sin descanso ni para comer, debía realizar un mínimo de 15 servicios. Los detenidos, dos hombres y una mujer, utilizaban el método conocido como “lover-boy” para engañar a las jóvenes y conseguir que viajaran hasta España para vivir con el hombre del que se habían enamorado.

La colaboración ciudadana facilitó la investigación de los agentes que pudieron comprobar cómo entre los jóvenes explotados había un menor de 17 años, que ha sido liberado. Además de servicios sexuales, en el piso se ofrecían sustancias estupefacientes -tanto a sus víctimas como a los clientes-, y todo ello era anunciado a través de una página web en la Red.

Las víctimas captadas en su lugar de origen eran obligadas a ejercer la prostitución mediante amenazas, palizas y coacciones para saldar una deuda contraída.

Una vez llegaban a España eran trasladadas a un club de alterne en la provincia de Zamora donde las obligaban a ejercer la prostitución hasta pagar la deuda adquirida, que ya en ese momento ascendía a 4.000 euros.

Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con Europol, la National Crime Agency (NCA) y la NAPTIP de Nigeria, han desarticulado en España y Reino Unido una red internacional especializada en la trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

Los servicios eran publicitados en páginas de contactos de Internet y ofrecían una amplia gama de mujeres con disponibilidad de 24 horas que incluso eran trasladadas a hoteles o domicilios por conductores de la organización. Las víctimas permanecían internas y vivían hacinadas en condiciones de semi esclavitud, siendo obligadas a dormir vestidas de forma elegante por si algún cliente requería sus servicios de forma inmediata y a consumir estupefacientes para permanecer más tiempo despiertas.

Han sido detenidas 7 personas en Arrecife (Las Palmas), Madrid y Vitoria (Álava), entre ellas la máxima responsable de la organización, y se ha liberado a 5 víctimas. Captaban a las víctimas en Nigeria, donde eran sometidas a rituales de vudú para doblegar su voluntad y posteriormente ser trasladadas a Europa para ejercer la prostitución bajo un clima de amenazas palizas y coacciones.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada a la trata de mujeres de origen rumano para el acuerdo de matrimonios forzados y para su explotación sexual. Han sido liberadas siete víctimas en nuestro país, entre las que se encontraban tres jóvenes de 13, 16 y 17 años de edad, y se ha detenido a 11 personas -siete en Pamplona y el resto en Segovia-, con lo que se da por desarticulado este grupo criminal.

La organización, que estaba asentada en Alicante y La Rioja y destacaba por su gran movilidad a nivel nacional, obligaba a las mujeres a cambiar continuamente de piso para que no se las vinculara con el mundo de la prostitución.

La rápida intervención de los agentes permitió que una de las víctimas fuera liberada nada más llegar a España, incluso antes de conocer cuál iba a ser su destino real.