Yolanda Díaz destaca la Economía Social como modelo hacia el bien común en Murcia

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha inaugurado oficialmente la capitalidad de Murcia como sede de la Economía Social. Este evento, que tuvo lugar en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia, contó con la presencia del Nobel de Economía Eric Maskin y el presidente regional Fernando López Miras, así como otras autoridades locales.

Con más de 2.500 empresas operando bajo los principios de la Economía Social y alrededor de 100.000 trabajadores involucrados, Murcia se posiciona hacia un modelo económico sostenible basado en la cooperación, la democracia y la justicia social. “La Economía Social demuestra que la actividad económica puede y debe redirigirse hacia el bien común”, afirmó Díaz durante el acto inaugural, que marca el inicio de una serie de actividades, formaciones y congresos programados para los próximos meses.

Un modelo económico inclusivo

Díaz subrayó que este enfoque económico “demuestra que podemos combinar eficiencia con justicia, rentabilidad con sostenibilidad y progreso con democracia económica”. La capitalidad de Murcia busca dar visibilidad a un modelo que representa aproximadamente el 10% del PIB nacional, sustentado por más de 43.000 empresas y entidades que generan cerca de dos millones de empleos directos e indirectos.

Este reconocimiento a la Economía Social comenzó en Toledo en 2020 como parte del Comité de Seguimiento de la Declaración de Luxemburgo, continuando luego en Teruel (2021), Santiago de Compostela (2022), Donostia (2023) y Valencia (2024). En total, se prevé que durante los próximos diez meses se realicen más de un centenar de actividades en Murcia, incluyendo reuniones, debates y foros nacionales e internacionales.

Compromiso con el desarrollo social

Pese a su amplia presencia en diversos sectores económicos, las diferentes modalidades empresariales dentro de la Economía Social—como cooperativas, sociedades laborales y empresas de inserción—han demostrado ser efectivas tanto en términos económicos como sociales. Estas iniciativas no solo abordan desigualdades y promueven igualdad, sino que también ofrecen respuestas a desafíos contemporáneos como la crisis climática y la despoblación.

Díaz enfatizó que las estructuras económicas son resultado de decisiones políticas y sociales que pueden diseñarse con criterios equitativos. En las empresas del ámbito social, “la toma de decisiones es colectiva”, donde predomina el interés común sobre la lógica especulativa. “Esto permite combinar eficiencia con justicia, rentabilidad con sostenibilidad y progreso con democracia económica”, concluyó la vicepresidenta, quien se mantiene como defensora activa del modelo social tanto a nivel nacional como internacional.

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