Izquierda Unida critica la reciente operación de lanzamientos de ayuda humanitaria aérea en Gaza, calificándola de acción propagandística que elude la responsabilidad internacional ante el genocidio palestino. La organización señala que estos lanzamientos son ineficaces y caóticos, generando una distribución aleatoria de suministros entre una población de más de dos millones. Con solo 12,000 kilogramos de ayuda, cada persona recibiría apenas seis gramos, lo que resulta insuficiente para aliviar la crisis humanitaria. Izquierda Unida aboga por medidas más efectivas, como romper relaciones con Israel y exigir a la UE la suspensión del Acuerdo de Asociación Preferente, enfatizando que Palestina necesita acciones concretas y no gestos simbólicos.
Izquierda Unida ha expresado su firme crítica hacia la reciente operación de lanzamientos de ayuda humanitaria aérea realizada por el Ministerio de Defensa en la Franja de Gaza. Consideran que esta acción es una estrategia propagandística destinada a desviar la atención de la responsabilidad que tienen los países de la Unión Europea y la comunidad internacional en poner fin al genocidio.
Los lanzamientos aéreos de suministros, tal como han señalado numerosas agencias humanitarias y organizaciones internacionales, incluida la ONU, son un método caótico, ineficaz y potencialmente peligroso para la población palestina. Este tipo de procedimientos no garantiza un reparto justo ni equitativo, lo que puede facilitar la apropiación de recursos por parte de redes del mercado negro, intensificando así la vulnerabilidad de los civiles.
La cantidad de ayuda enviada resulta, además, completamente insuficiente. Los 12.000 kilogramos de suministros destinados a más de dos millones de personas equivalen a apenas seis gramos por persona. No hay garantía alguna de que estos recursos lleguen a su destino mediante cauces seguros o bajo supervisión adecuada. Esta operación no representa una respuesta efectiva ante la catástrofe humanitaria actual, sino más bien una acción simbólica con un impacto material casi imperceptible.
El lanzamiento aéreo de ayuda humanitaria, salvo que se realice en cantidades significativas y de forma coordinada por la ONU, se convierte en una excusa para que Israel oculte su grave responsabilidad en el uso del hambre como herramienta para llevar a cabo el genocidio contra la población palestina en Gaza.
A través de esta iniciativa, España parece intentar sortear su frustración como país y proyectar una imagen de compromiso con el pueblo palestino. Sin embargo, esto también permite al Gobierno español eludir su responsabilidad como parte de la comunidad internacional por no haber tomado medidas efectivas en el Consejo de Seguridad para detener el genocidio.
Para los palestinos, la verdadera eficacia radica en que España rompa todos los vínculos diplomáticos, políticos, económicos o militares con Israel. Además, debe insistir ante la UE en suspender el Acuerdo de Asociación Preferente con Israel y cesar efectivamente la venta de armamento. La ruptura total de relaciones diplomáticas, comerciales y culturales con un Estado que comete crímenes contra la humanidad es fundamental.
Palestina no necesita gestos propagandísticos, ni operaciones cosméticas impulsadas por la comunidad internacional. Lo que realmente requiere es el fin inmediato de toda permisividad hacia quienes perpetúan su genocidio.
Izquierda Unida reitera la obligación tanto de España como de la UE y del conjunto de países miembros de asumir sus responsabilidades conforme al Derecho Internacional Humanitario y a la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Es imperativo adoptar medidas firmes y concretas contra Israel hasta lograr el cese definitivo de agresiones y ocupaciones.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 12,000 kg | Cantidad de suministros enviados a Gaza. |
| 2,000,000 | Población de Gaza que recibe la ayuda. |
| 6 g | Cantidad de ayuda por persona (12,000 kg / 2,000,000 personas). |
Izquierda Unida critica que los lanzamientos de ayuda humanitaria aérea son una acción propagandística del Ministerio de Defensa para eludir la responsabilidad de los países de la Unión Europea y la comunidad internacional en detener el genocidio en Gaza.
Se considera ineficaz porque es un método caótico y potencialmente peligroso, que genera una distribución aleatoria sin garantizar un reparto justo ni equitativo, y puede propiciar la apropiación de recursos por redes de mercado negro.
Se están enviando 12,000 kilogramos de suministros para más de dos millones de personas, lo que equivale a apenas seis gramos por persona, lo cual es absolutamente insuficiente para abordar la catástrofe humanitaria en curso.
Izquierda Unida propone que España rompa todos los lazos diplomáticos, políticos, económicos o militares con Israel y exija ante la UE la suspensión del Acuerdo de Asociación Preferente con Israel, así como el cese efectivo de la compraventa de armamento.
Palestina necesita el fin de toda permisividad con quienes la someten a un genocidio, no gestos propagandísticos ni operaciones cosméticas por parte de la comunidad internacional.
Menciona que España, la UE y otros países deben asumir sus obligaciones derivadas del Derecho Internacional Humanitario y adoptar medidas firmes contra Israel hasta el cese de la agresión y ocupación.