Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ha intervenido en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde ha solicitado que la futura paz en Ucrania no legitime la violencia ni la alteración de fronteras por la fuerza. En su discurso, destacó la necesidad urgente de poner fin al conflicto tras tres años y medio de agresión rusa, que considera una violación del derecho internacional. Sánchez subrayó que cualquier acuerdo de paz debe respetar la Carta de las Naciones Unidas y rechazó soluciones que justifiquen actos violentos. Además, reafirmó el apoyo de España a Ucrania mediante ayuda militar y humanitaria, así como la acogida de desplazados.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha tomado la palabra en una reciente sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, convocada por Corea. Durante su intervención, enfatizó la necesidad urgente de que «la paz llegue a Ucrania de una vez por todas» tras tres años y medio de conflicto.
Sánchez denunció la agresión rusa como «una violación inaceptable del derecho internacional y de los valores que compartimos como comunidad internacional». En este contexto, alertó sobre la gravedad de que dicha agresión sea llevada a cabo por «un miembro permanente de este Consejo, encargado de velar por la paz mundial».
El mandatario español subrayó que cualquier futuro acuerdo de paz debe estar «firmemente anclado en el respeto al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas». Rechazó así cualquier solución que pueda legitimar la violencia o la alteración forzada de fronteras.
Además, recordó el compromiso de España con Ucrania, destacando el apoyo militar y humanitario proporcionado, que incluye el entrenamiento de más de 8.000 soldados y la acogida de 240.000 desplazados. También condenó los bombardeos deliberados contra civiles e infraestructuras esenciales, así como las violaciones del espacio aéreo europeo, calificándolas como «absolutamente inaceptables».
Pedro Sánchez pidió que la futura paz en Ucrania no legitime la violencia o la alteración de fronteras por la fuerza, enfatizando la necesidad de un acuerdo de paz basado en el respeto al derecho internacional y a la Carta de las Naciones Unidas.
España apoya a Ucrania con ayuda militar y humanitaria, ha entrenado a más de 8.000 soldados y ha acogido a 240.000 desplazados debido al conflicto.
Pedro Sánchez denunció que la agresión rusa es una violación inaceptable del derecho internacional y resaltó que es grave que esta agresión provenga de un miembro permanente del Consejo de Seguridad encargado de velar por la paz mundial.
Sánchez mencionó los bombardeos deliberados contra civiles e infraestructuras esenciales, así como las violaciones del espacio aéreo europeo, calificándolos como absolutamente inaceptables.