“Durante las últimas dos semanas hemos visto colapsar a varios atletas olímpicos en Japón debido a golpes de calor. Además, a principios de este verano, las temperaturas extremas en Guangdong (China) obligaron a cerrar las fábricas y en Corea cientos de miles de cabezas de ganado murieron debido a las olas de calor. Estos eventos de calor extremo son consistentes con el clima cambiante de la región. Este tipo de temperaturas extremas serán cada vez más frecuentes a menos que los Gobiernos hagan una apuesta firme por el fin de los combustibles fósiles y cambien a un sistema sustentado por fuentes de energía más limpias, incluidas la eólica y la solar”, ha señalado Mikyoung Kim, responsable de la campaña de Emergencia Climática de Greenpeace Asia Oriental.
En Tokio y Seúl, el primer día caluroso del año (de 30 ° C o más) llegó un promedio de 11 días antes durante el período 2001-2020 en comparación con las dos décadas anteriores. En Shanghai, el primer día caluroso llegó 12 días antes, mientras que en Sapporo, por ejemplo, avanzó 23 días completos.
Las ciudades de la región están experimentando olas de calor cada vez más graves y frecuentes, según la investigación de Greenpeace. Entre 2001 y 2020, la frecuencia de las olas de calor en Pekín fue casi tres veces mayor que la del período anterior de 40 años. En Tokio, el número de días con una temperatura de 33 ° C o más se ha duplicado desde la década de 1960, tal y como muestra el análisis.
Las temperaturas extremas y la llegada temprana del clima cálido provocan graves impactos en el ecosistema, la agricultura y la salud. Las personas mayores y las trabajan al aire libre así como las que sufren enfermedades crónicas corren un riesgo mayor. Entre 2000 y 2018, las muertes relacionadas con el calor en personas mayores de 65 años aumentaron en un 54% en todo el mundo.
Próximo informe IPCC
En este contexto, el próximo lunes 9 de agosto, Naciones Unidas presenta el nuevo informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), un estudio redactado por la comunidad científica internacional que resume los últimos conocimientos sobre lo que está ocurriendo y marca la tendencia a futuro del clima a nivel global, dependiendo de la escala y la velocidad de las medidas que se adopten. Su publicación está prevista en conferencia de prensa el lunes 9 de agosto a las 10:00 a.m. CEST (Ginebra). Greenpeace es observadora oficial del IPCC y asistirá a la reunión virtual de aprobación del informe, además de publicar un análisis y una evaluación del informe ese mismo día.
Ante el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, Greenpeace insta a los Gobiernos a tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático.
“Los Gobiernos deben tomar medidas inmediatas para proteger la salud de las personas ante la amenaza de un clima extremo. Existe una necesidad urgente de fortalecer los objetivos climáticos, incluido el fin de todo financiamiento de la industria de los combustibles fósiles y la implementación a un sistema de energía 100% renovable lo más rápido posible”, ha concluido Raquel Montón, responsable de la campaña de Cambio Climático en Greenpeace España.