“Esto es el deporte; los jugadores han seguido el plan al 99%, pero se ha acabado y ya no vale la pena flagelarse”, decía con énfasis, antes de destacar el valor de la concentración, perfecta a todos los niveles según el seleccionador; y de insistir que lo único que le dolía es que no todos los jugadores hubieran podido disputar minutos en esta cita mundialista.
Encuentro controlado en el que faltó el gol
En lo relativo al encuentro de octavos frente a Marruecos, Luis Enrique lo definía como un partido controlado por España, en el que únicamente había faltado el gol. “Si algo hemos hecho ha sido dominar el partido. Nos ha faltado gol, pero hemos generado situaciones ante un rival de mucho nivel defensivo y muy encerrado”, aseguraba.
“Podríamos haber sido más efectivos en los últimos metros, pero Marruecos ha defendido muy bien”, resumía, al tiempo que recordaba que la mejor ocasión del partido la había generado España en el minuto 120 (el balón que Sarabia estrellaba contra el palo largo).
El nombramiento de Bono como jugador del encuentro, en opinión del seleccionador, es muestra de cómo había transcurrido el partido; y es que, más allá de la tanda de penaltis, “donde en un estadio lleno de aficionados marroquíes siempre es más difícil” para el jugador, “Bono ha tenido un papel decisivo”.
Respecto a sus jugadores, a quienes felicitaba en repetidas ocasiones, Luis Enrique destacaba la manera en la que han interpretado lo que él les indicaba desde la banda. “Estoy más que satisfecho de lo que ha hecho mi equipo, han representado a la perfección nuestra visión del juego como staff”, subrayaba, al tiempo que añadía: “Si hay un responsable de algo, evidentemente soy yo”.
Luis Enrique, como es lógico, también felicitaba a Marruecos y le deseaba "mucha suerte" para el resto de su periplo en el Mundial.
Si (
No(
