Gaza enfrenta hambruna oficial por primera vez en su historia

La hambruna en Gaza ha sido confirmada oficialmente por primera vez, según un análisis reciente de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC) realizado por la FAO, UNICEF, el PMA y la OMS. Este informe revela que más de medio millón de personas en la región se encuentran en una situación crítica caracterizada por hambre generalizada y pobreza extrema. Las proyecciones indican que las condiciones de hambruna se extenderán a otras áreas como Deir Al Balah y Khan Younis en las próximas semanas.

Las organizaciones internacionales han hecho un llamado urgente para un alto el fuego inmediato y un acceso humanitario sin restricciones. La situación es alarmante, con un aumento significativo en las muertes relacionadas con el hambre y un deterioro acelerado en los niveles de desnutrición aguda. Cientos de miles de personas están pasando días enteros sin alimentos, lo que pone en riesgo sus vidas.

Urgencia humanitaria y consecuencias devastadoras

Las agencias han enfatizado que es imperativo detener la hambruna a toda costa. Un alto el fuego inmediato es crucial para permitir una respuesta humanitaria a gran escala que salve vidas. La intensificación del conflicto militar en Gaza podría tener consecuencias devastadoras para una población civil ya vulnerable, especialmente para niños enfermos y desnutridos, ancianos y personas con discapacidad.

A finales de septiembre, se estima que más de 640,000 personas enfrentarán niveles catastróficos de inseguridad alimentaria, clasificados como fase 5 del IPC. Además, 1.14 millones más estarán en situación de emergencia (fase 4), mientras que otros 396,000 se encontrarán en crisis (fase 3). Las condiciones son particularmente graves en el norte de Gaza; sin embargo, la falta de datos impide una evaluación completa.

Causas del deterioro alimentario

La clasificación de hambruna se activa cuando se superan tres umbrales críticos: privación extrema de alimentos, desnutrición aguda y muertes por inanición. El último análisis confirma que estos criterios se han cumplido. Casi dos años de conflicto han llevado a desplazamientos masivos y severas restricciones al acceso humanitario, lo que ha exacerbado la crisis alimentaria.

En julio, el número de hogares reportando hambre severa se duplicó respecto a mayo, mientras que más del 39% de la población indicó pasar días sin comer. Los adultos a menudo omiten comidas para alimentar a sus hijos, reflejando una desesperante situación familiar.

Desnutrición infantil alarmante

La desnutrición infantil está aumentando a un ritmo alarmante; solo en julio se registraron más de 12,000 casos graves entre niños y niñas. Esta cifra representa seis veces más que los registros anteriores del año. Uno de cada cuatro niños gravemente desnutridos enfrenta riesgos mortales debido a esta condición crítica.

Desde el último análisis del IPC realizado en mayo, el número estimado de niños con riesgo grave de muerte por desnutrición ha aumentado drásticamente. En cuanto a mujeres embarazadas y lactantes, las cifras también han crecido considerablemente, evidenciando un impacto directo sobre la salud materno-infantil.

Respuesta internacional necesaria

El nuevo informe destaca el deterioro más grave desde que comenzaron las evaluaciones sobre inseguridad alimentaria en Gaza y marca un hito al confirmar oficialmente una hambruna en esta región del Oriente Medio. Aunque ha habido un ligero aumento en los suministros alimentarios desde julio, estos siguen siendo insuficientes frente a las necesidades urgentes.

Aproximadamente el 98% de las tierras agrícolas están dañadas o son inaccesibles debido al conflicto prolongado. La escasez crítica de dinero también afecta las operaciones humanitarias; muchos camiones destinados a ayuda han sido saqueados ante la creciente desesperación entre la población.

Llamados a la acción desde las agencias internacionales

Los portavoces de diversas agencias han subrayado la necesidad urgente de garantizar operaciones humanitarias efectivas. QU Dongyu, director general de FAO, enfatizó que "el acceso a los alimentos no es un privilegio; es un derecho humano fundamental". Cindy McCain del PMA instó a aumentar la ayuda y mejorar las condiciones para asegurar su distribución efectiva.

Catherine Russell de UNICEF advirtió sobre la inminente amenaza para los niños en Gaza si no se actúa rápidamente: “No hay tiempo que perder”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, hizo eco del llamado al alto el fuego como una cuestión moral urgente para salvar vidas y restaurar servicios esenciales.

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