El líder del PSOE, Pedro Sánchez, propone una solución no exenta de polémica para frenar el desafío independentista: ceder "más autogobierno a Cataluña, siempre desde la legalidad", con el fin de frenar el referéndum del 1 de octubre, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
"Es el momento de hacer política, hablar y negociar" porque, en opinión de Sánchez, el problema catalán "no va a desaparecer" el 2 de octubre. "Seguirá ahí y no sería inteligente volverlo a ignorar". El líder del PSOE ha insistido en que la crisis institucional "se resuelve con políticas de Estado, no partidistas" y ha reiterado su apuesta por la plurinacionalidad, "la base de la reconciliación".
"Cataluña puede fortalecer sus ansias justificadas de autogobierno sin rupturas unilaterales. Ni muros, ni precipicios. Nosotros proponemos abrir el camino de la reforma de la Constitución de forma dialogada y pactada", ha dicho.
Diálogo para enfrentar el problema
Sánchez reclama diálogo "hasta el último minuto antes del 1-O" para tratar de llegar a un acuerdo. Así se lo ha hecho saber al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "porque es un momento de política de Estado y no de política partidista".
El líder socialista ha desvelado que el pasado 25 de agosto mantuvo un encuentro con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la que habló de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, pero también "de la cuestión catalana".
El PSC mantiene un pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona con Ada Colau, acuerdo que, según Sánchez, debería mantenerse "por el compromiso que tenemos con los ciudadanos" y debería seguir "hasta el final de la legislatura municipal".
Sobre la ambigüedad de la alcaldesa de Barcelona ante el 1-O ha comentado que "no comprendo que a 15 días no se haya posicionado claramente", algo que han defendido los alcaldes socialistas, junto al líder del PSC, Miquel Iceta, que han acompañado al líder de la formación al encuentro.
Si (
No(
