www.elfaro.es

agua potable

26/09/2025@12:03:51

Yemen enfrenta un alarmante aumento del 65% en los casos de diarrea aguda acuosa en solo una semana, afectando principalmente a niños menores de 5 años en las gobernaciones de Hodeida y Hajjah. Este brote se agrava en un contexto de guerra, escasez de agua potable y recortes en la ayuda humanitaria. Desde principios de septiembre, el número de pacientes ha superado los 400 en el Hospital General de Abs. Médicos Sin Fronteras ha abierto nuevos centros de tratamiento para abordar esta crisis, instando a la comunidad internacional a intensificar su apoyo ante esta emergencia sanitaria que amenaza la vida de miles.

Al menos 11 niños han muerto en un ataque con drones contra una mezquita en Al Fasher, Darfur del Norte, durante las oraciones del Fajr. Este ataque, que también afectó a viviendas cercanas, ha dejado a muchos menores heridos y ha intensificado la crisis humanitaria en la región, donde los niños enfrentan un asedio prolongado y carecen de acceso a alimentos y atención médica. UNICEF condena estos ataques y exige la protección de la infancia y el cumplimiento del derecho internacional humanitario. La situación se agrava con el reciente ataque a un camión cisterna de UNICEF que entregaba agua potable a personas desplazadas, poniendo en riesgo la vida de miles.

Una cuarta parte de la humanidad, más de dos mil millones de personas, carece de acceso a agua potable segura y saneamiento básico, según un informe del UNICEF y la OMS. Las desigualdades son especialmente marcadas en países menos desarrollados, donde las poblaciones rurales, niños y minorías étnicas enfrentan mayores dificultades. La recolección de agua recae en gran medida sobre las mujeres, quienes pasan horas diarias buscando este recurso vital. Además, 3.400 millones de personas carecen de instalaciones sanitarias adecuadas, lo que contribuye a la propagación de enfermedades y afecta la vida diaria, especialmente de las adolescentes. A cinco años de la meta establecida por los Objetivos de Desarrollo Sostenible, expertos advierten sobre la necesidad urgente de acelerar acciones para garantizar el derecho al agua y saneamiento para todos.

La crisis humanitaria en Gaza se agrava, ya que solo el 40% de las instalaciones de producción de agua potable están operativas. Sin combustible, estas instalaciones podrían dejar de funcionar en semanas, aumentando el riesgo de muerte por deshidratación entre los niños desnutridos que ya enfrentan una grave escasez de alimentos. La población se ve obligada a arriesgar su vida para obtener suministros de ayuda.

Las niñas y los niños de Vietnam, Myanmar, Laos y Tailandia corren el riesgo de quedarse sin educación, agua potable y servicios esenciales, a medida que las inundaciones y los corrimientos de tierra dañan viviendas e infraestructuras.
  • 1

La población de Ciudad de Gaza enfrenta una difícil decisión: quedarse y soportar una ofensiva militar o abandonar todo e intentar desplazarse al sur, donde las condiciones son igualmente precarias. Jacob Granger, coordinador de Emergencias de Médicos Sin Fronteras, informa que la situación humanitaria es crítica, con escasez de alimentos, agua y atención médica. A pesar de los esfuerzos de MSF para proporcionar asistencia en hospitales y clínicas, el acceso a ayuda humanitaria se ve obstaculizado por el gobierno israelí. La violencia ha aumentado recientemente, complicando aún más la vida de los residentes que buscan seguridad y recursos básicos en medio del conflicto.

La ONU está intensificando esfuerzos para contener la propagación del cólera en Haití, donde se han reportado más de 2800 casos sospechosos y 91 confirmados desde diciembre, resultando en 36 muertes. La mayoría de los casos están vinculados a asentamientos de desplazados, donde el acceso a agua potable y saneamiento es crítico. A pesar de las medidas implementadas por las agencias de la ONU, la respuesta enfrenta una grave falta de financiamiento, habiendo recibido solo el 9% de los 908 millones de dólares solicitados para abordar esta crisis sanitaria. Se requieren urgentemente recursos adicionales para fortalecer la salud pública y prevenir nuevos brotes entre las poblaciones vulnerables.

Un terremoto en Myanmar ha generado una creciente crisis humanitaria, con familias enfrentando escasez crítica de agua potable, alimentos y suministros médicos. Las condiciones son extremas, con equipos de ayuda trabajando sin electricidad ni saneamiento y durmiendo al aire libre. Unidades internacionales de rescate de países como China, India, Rusia, Tailandia y Bangladesh están colaborando con los equipos locales para atender las necesidades urgentes de la población afectada.

Además de la urgencia de una campaña de vacunación contra la polio, la falta de agua potable y la abundancia de aguas residuales enferman a la población asolada por la violencia y las continuas órdenes israelíes de desplazamiento en ese territorio palestino.