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Hambruna

08/08/2025@13:10:19

La situación en Gaza es crítica, con hospitales desbordados de heridos y un aumento en casos de enfermedades raras como el síndrome de Guillain-Barré, que ha causado la muerte de tres personas. La falta de alimentos se agudiza, con informes que indican que solo el 1,5% de las tierras cultivables están intactas y accesibles. La Organización Mundial de la Salud advierte sobre la escasez de insumos médicos esenciales para tratar a los pacientes. La hambruna afecta a más de 500,000 personas, mientras expertos en derechos humanos piden la restauración del sistema humanitario de la ONU para abordar esta crisis y detener lo que califican como un genocidio.

La situación en Gaza se ha vuelto crítica, describiéndose como un entorno post-apocalíptico donde los niños mueren de hambre en silencio. Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, advierte que tanto el personal humanitario como la población sufren de desnutrición extrema, reflejando el colapso del sistema humanitario. La desesperación es palpable, con testimonios de trabajadores que enfrentan la escasez de alimentos y agua potable. Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, más de 1,500 gazatíes han muerto buscando comida. A pesar de algunos esfuerzos internacionales por enviar ayuda, las agencias alertan sobre una inminente hambruna en la región. La comunidad internacional clama por un acceso humanitario sin restricciones para aliviar esta crisis devastadora.

El 1 de agosto de 2025, se reporta que más de cien personas, principalmente niños, han muerto de hambre en Gaza debido a la hambruna extrema, clasificada como categoría cinco por el Ministerio de Salud Palestino. Esta crisis alimentaria es resultado de una estrategia deliberada por parte de Israel, que ha bloqueado la entrada de ayuda humanitaria desde marzo. La situación se agrava con el control sobre los recursos hídricos, donde la población tiene acceso a solo entre tres y cinco litros de agua al día, muy por debajo del mínimo recomendado. Organizaciones humanitarias advierten sobre el uso del hambre como arma de guerra y denuncian el apartheid del agua que sufren los palestinos. La investigación revela que la mayoría de los pozos en Gaza están contaminados y la infraestructura hídrica es sistemáticamente destruida por Israel.

El fondo para la infancia estima que el número de niños muertos en los últimos 14 meses alcanza los 14.500. A su vez, las organizaciones humanitarias condenan un nuevo ataque de Israel a una escuela de la UNRWA convertida en refugio en el que han muerto 13 personas y 48 han resultado heridas.

La Oficina de Coordinación Humanitaria denuncia un “grave deterioro” en octubre. El 85% de las misiones para llevar ayuda al norte de Gaza fueron denegadas u obstaculizadas. “El Estado de Israel ha convertido el hambre en un arma”, denuncia Lazzarini.

Las recientes muertes de niños palestinos por desnutrición “no dejan dudas” de que la hambruna afecta a toda la Franja. La Oficina de Derechos Humanos expresa consternación tras nuevas órdenes de evacuación en la ciudad de Gaza que empujan a la población a zonas en las que Israel realiza operaciones militares.

El comisionado general de la agencia para los refugiados palestinos califica la decisión como “indignante” y señala que con ella se obstruye de forma "intencional" la entrega de ayuda vital durante una hambruna provocada por el hombre.

Mientras crece la preocupación por cualquier nueva escalada de los combates en la superpoblada Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, la ONU advierte que cualquier intento de Israel de crear una zona de amortiguación, que implica la destrucción de infraestructura civil, podría constituir un crimen de guerra.

Greenpeace ha denunciado la hambruna deliberada de la población palestina en Gaza, considerándola un crimen de guerra que debe cesar de inmediato. La organización informa que los palestinos están siendo asesinados y heridos mientras intentan acceder a alimentos en puestos de distribución militarizados, lo que ha llevado a una crisis de desnutrición generalizada. Greenpeace exige acciones concretas de la comunidad internacional para detener esta situación, incluyendo el levantamiento de restricciones a la ayuda humanitaria y un alto el fuego permanente. Además, solicita la liberación de detenidos palestinos y rehenes por parte de Hamás, así como sanciones selectivas contra Israel.

La crisis humanitaria en Gaza se agrava, con la población al borde de la hambruna y recurriendo a medidas desesperadas para encontrar alimento, como rebuscar en el suelo. Las agencias de la ONU piden un mayor acceso humanitario para asegurar el flujo de alimentos y suministros médicos esenciales. La falta de combustible ha paralizado instalaciones críticas, mientras que las madres luchan por alimentar a sus bebés con alimentos inadecuados. A pesar de las pausas tácticas anunciadas por Israel, los convoyes de ayuda siguen enfrentando demoras y la situación sigue siendo crítica, con miles de muertos y heridos desde el inicio del conflicto.

Además, la oficina para las garantías fundamentales condena los repetidos ataques de las fuerzas israelíes. Tres dependencias de la ONU informan al máximo órgano de seguridad en una sesión de emergencia sobre la hambruna inminente en el norte de la Franja de Gaza.

Declaraciones del portavoz de UNICEF, James Elder, en la conferencia de prensa en el Palacio de las Naciones en Ginebra esta semana.

Las sombrías condiciones sobre el terreno alcanzaron un nivel de emergencia poco después de que las Fuerzas Armadas Sudanesas rivales y las Fuerzas de Apoyo Rápido lanzaran ataques aéreos y terrestres a mediados de abril de 2023. La situación es muy mala, pero la ONU advierte que aún no se ha tocado fondo.

El responsable de velar por los derechos humanos en el mundo asegura que el bloqueo israelí de Gaza, que dura ya 16 años, ha tenido graves consecuencias para la población y devastado la economía local. Como prueba, las agencias humanitarias dijeron que cada vez más niños están al borde de la muerte por inanición y que la hambruna puede ser ya una realidad en el norte de la Franja.

El titular de la ONU señala en una sesión en el Consejo que los israelíes deben ver materializadas sus legítimas necesidades de seguridad, y los palestinos deben ver realizadas sus legítimas aspiraciones a un Estado plenamente independiente. La reunión tiene lugar mientras aumenta el número de incidentes en la región.