El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 llevó a cabo un evento en el que se examinó la situación laboral de las trabajadoras del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). El titular del departamento, Pablo Bustinduy, reafirmó su compromiso con la transformación del modelo de cuidados hacia un sistema más accesible y comunitario, al mismo tiempo que busca mejorar las condiciones laborales de quienes se dedican a este sector.
En este contexto, Bustinduy recordó que el pasado martes el Consejo de Ministros aprobó una reforma de las leyes de discapacidad y dependencia. Esta reforma tiene como objetivo modernizar el sistema de dependencia, incorporando más prestaciones y servicios, reduciendo la burocracia y aumentando el uso de tecnología. Además, se enfoca en mejorar la calidad de vida de las trabajadoras del sector, mayoritariamente mujeres, quienes enfrentan condiciones laborales caracterizadas por la inestabilidad y precariedad económica.
Medidas para mejorar las condiciones laborales
Para alcanzar estos objetivos, Bustinduy detalló que la reforma incluye diversas medidas destinadas a optimizar las condiciones laborales en el sector y garantizar una atención continua y segura. Una de las principales iniciativas es la incorporación de un artículo que obliga al Gobierno y a las comunidades autónomas a desarrollar indicadores sobre la calidad del empleo. Estos indicadores serán desglosados por origen, edad y sexo, permitiendo un seguimiento efectivo para asegurar su cumplimiento. Esta medida responde a una solicitud del Consejo Económico y Social para reforzar los esfuerzos en pro de la calidad laboral en el ámbito del cuidado.
Además, se establecerá un nuevo servicio para proporcionar productos que faciliten la autonomía personal, como grúas o camas articuladas. Esta iniciativa no solo beneficiará a los usuarios sino también a las trabajadoras al proporcionarles herramientas que les permitan realizar su trabajo en condiciones más seguras.
Un cambio necesario en el sistema de cuidados
Bustinduy enfatizó que es fundamental no perder de vista a las trabajadoras que sostienen el sistema: “No podemos olvidar que detrás de cada cuidado hay cientos de miles de personas, mayoritariamente mujeres, enfrentando prejuicios sexistas y carencias en reconocimiento y retribución digna”. Aseguró que la transformación del sistema no será superficial; se trata de un cambio profundo que también mejorará las condiciones laborales.
El ministro presentó datos significativos sobre el empleo en el sector: actualmente, los trabajadores permanecen un promedio de solo un año en sus puestos debido a la inestabilidad laboral. Esto afecta no solo a gerocultoras sino también a fisioterapeutas y personal sanitario. La fuga estructural de talento pone en riesgo la sostenibilidad del sistema justo cuando se prevé un aumento significativo en el número de personas dependientes.
Desafíos demográficos y necesidad urgente
Se estima que en los próximos cinco años habrá más de 400.000 personas dependientes adicionales. Para 2030, se proyecta un incremento de 1.2 millones en la población mayor de 65 años. Este escenario exigirá incorporar al menos 260.000 nuevas trabajadoras al sector.
Bustinduy afirmó con firmeza: “Esta situación no es admisible en una sociedad democrática” y subrayó que “el futuro de la Dependencia pasa por mejorar las condiciones laborales” para quienes trabajan en este ámbito crítico.
Análisis del perfil laboral en cuidados
En el evento también se presentaron datos sobre el perfil típico de las trabajadoras: más del 85% son mujeres, muchas mayores de 45 años y una cuarta parte son migrantes. Los salarios son entre un 35% y 38% inferiores al promedio nacional, lo cual representa unos 10.000 euros anuales menos comparado con otros empleos. Un cuarto de los contratos en residencias son temporales; además, solo el 60% de los contratos en ayuda a domicilio son indefinidos.
A estas dificultades se suma una percepción generalizada entre las trabajadoras sobre la falta real de oportunidades para promoción profesional y reconocimiento dentro del sector.
Impacto negativo en la salud laboral
Las precarias condiciones laborales repercuten directamente en la salud física y emocional de las trabajadoras. En 2023, los accidentes laborales en residencias fueron un 75% superiores al promedio nacional; mientras tanto, los accidentes durante desplazamientos duplican esta media con tasas alarmantes.
Las profesionales destacan cómo estas exigencias físicas constantes no solo afectan su bienestar sino también incrementan la rotación laboral y ausencias por enfermedad, comprometiendo así la calidad del cuidado brindado.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
35% - 38% |
Salarios inferiores al promedio nacional |
10,000 € |
Diferencia salarial anual respecto al resto de empleos |
25% |
Proporción de contratos temporales en residencias |
60% |
Porcentaje de contratos indefinidos en servicios de ayuda a domicilio |
75% |
Aumento de accidentes laborales en residencias comparado con el promedio nacional |
904 por cada 100,000 |
Tasa de accidentes in itinere para trabajadoras del sector |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál es el compromiso del Ministerio de Derechos Sociales respecto a las trabajadoras del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)?
El Ministerio ha reiterado su firme compromiso en transformar el modelo de cuidados en un sistema más cercano y comunitario, mejorando al mismo tiempo la calidad del empleo de las trabajadoras del sector.
¿Qué medidas se están implementando para mejorar las condiciones laborales en el sector de los cuidados?
Se han incorporado varias medidas en la reforma, incluyendo el desarrollo de indicadores sobre la calidad del empleo y la creación de un nuevo servicio de provisión de productos de apoyo para la autonomía personal, que busca reducir riesgos físicos en el trabajo.
¿Cuáles son algunos datos destacados sobre el empleo en el sector de los cuidados?
Más del 85% de las trabajadoras son mujeres, muchas con salarios entre un 35% y 38% inferiores al promedio nacional. Además, uno de cada cuatro contratos es temporal y hay una alta rotación debido a las condiciones laborales inadecuadas.
¿Cómo afectan las condiciones laborales a la salud de las trabajadoras?
Las condiciones laborales adversas provocan dolencias musculares crónicas y un mayor número de accidentes laborales. En 2023, los accidentes con baja laboral fueron significativamente más altos que el promedio nacional.
¿Qué se espera lograr con la reforma del sistema de dependencia?
Se espera mejorar las condiciones laborales, retener talento en el sector y asegurar una atención de calidad para las personas dependientes, especialmente ante el aumento previsto en la población dependiente.